Los quioscos de prensa ante el reto de reinventarse

G. A.
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Tras la jubilación del responsable del situado en la calle Coronel Rexach, en la actualidad permanecen abiertos media docena

Este quiosco de la calle de Coronel Rexach ha cerrado este mes por jubilación. - Foto: DS

Hace un cuarto de siglo había casi una veintena de quioscos de prensa en la ciudad de Segovia pero ya en la segunda década de este siglo la cifra se redujo a ocho, coincidiendo precisamente con la reforma que se llevó a cabo en la etapa del alcalde Pedro Arahuetes. Actualmente, tras la jubilación este mes del responsable del situado en la calle de Coronel Rexach apenas quedan abiertos media docena, ya  que el año pasado fueron siete  los recibos cursados por el Ayuntamiento para el cobro de la tasa correspondiente. Estos establecimientos se están enfrentando en los últimos años al reto de reinventarse, ya  que, como pequeños comercios que son, tienen en común  los problemas que aquejan al sector comercial: caída de ventas por la competencia de internet y otros formatos comerciales, menos rentabilidad y impuestos y cotizaciones comunes a los de otros colectivos con predominio de autónomos.

En 2007 hubo una reconversión en cuanto a su estructura y fueron sustituidas las viejas 'casetas' de tejado verde por el actual modelo metálico y  de cristal, más moderno y acondicionado, lo que supuso un importante esfuerzo para los quiosqueros, aunque para  la financiación contaron con ayuda de Caja Segovia y del propio Ayuntamiento.

Este último modificó en 2006 la ordenanza municipal que regula la ocupación pública por estos establecimientos, incluyendo un anexo que recoge los nuevos modelos de  quioscos autorizados, además de ampliar en determinados supuestos el plazo de concesión.

Quiosco situado en el paseo de Ezequiel González, frente a la Estación de Autobuses de Segovia.Quiosco situado en el paseo de Ezequiel González, frente a la Estación de Autobuses de Segovia. - Foto: Rosa Blanco

Como presidente de Avepres (la Asociación de Vendedores de Prensa de Segovia), Juan José Jiménez, que tiene precisamente la concesión del quiosco de Coronel Rexach, remitió el pasado mes de enero al Ayuntamiento un escrito para abordar la renovación de concesiones de quioscos.

El teniente de alcalde Alejandro González-Salamanca, responsable del área de Patrimonio municipal, ha  comentado que el gobierno municipal tendrá que estudiar también la situación de estos quioscos, aunque en este caso las instalaciones son propiedad de los concesionarios, por lo que cree que lo más probable es que «valoremos cada caso concreto», entre otros motivos porque le consta que hay algunos más próximos a la jubilación, como el situado en la plaza de los Huertos, en el recinto amurallado.  

Diversificar el negocio. Desde la asociación de vendedores, Jiménez afirma que desde el año 2000 la venta de prensa y revistas ha descendido hasta alcanzar cifras que rondan un 10% del total alcanzado a principios de siglo en los quioscos de la ciudad.

Quiosco de la plaza de la Corredera de El Espinar.Quiosco de la plaza de la Corredera de El Espinar. - Foto: DS

La revolución de lo digital entre las nuevas generaciones, incluyendo a quienes ahora tienen menos de 50 años, está detrás de esa caída aunque los quiosqueros segovianos comentan que hay un tipo de clientes, de todas las edades, aunque en menor medida entre los jóvenes, que todavía se decanta por el formato en papel, para una lectura con más calma e incluso más cómoda, ya que con las tablets o los móviles «es difícil ir más allá de los titulares».

En los últimos años tienen también competencia en supermercados y grandes superficies donde se venden revistas, por lo que, en función de su localización - no es lo mismo la Plaza Mayor que el barrio de San José - en cada quiosco los adjudicatarios ofrecen una serie de productos muy variado: golosinas, tabaco, juguetes, postales turísticas, además de prensa y revistas.

Licitación en El Espinar. El Ayuntamiento de El Espinar ha publicado esta semana el anuncio de licitación para la explotación del quiosco ubicado en la plaza de la Corredera, que permanecía cerrado desde la jubilación del anterior responsable, cuyo nombre, Carlos, todavía permanece en el toldo de la instalación.

Los responsables municipales, que se han hecho eco de esta licitación en redes sociales como Facebook, han fijado el canon anual mínimo en 365 euros, precio que ahora podrán mejorar los licitadores.

Este quiosco, de 4.238 metros cuadrados, está autorizado a la venta exclusiva de golosinas, agua embotellada, refrescos y helados. No puede vender ni alcohol ni tabaco.