El problema estaba ahí, pero en las últimas semanas se ha acrecentado. Los jabalíes ya campan a sus anchas por la urbanización de Pinar Jardín de Marugán. El presidente de la fase primera de la urbanización, José Montes, explica que este no es un problema nuevo, pero que en los últimos días se ven más ejemplares de lo normal por la calle, llegando hasta el punto de adentrarse en las parcelas de los vecinos.
«Llevamos conviviendo con estos animales salvajes desde hace bastantes años porque esta es una urbanización que no deja de estar en un paraje totalmente natural, rodeada de bosquejos, pinares, encinares, etc, pero esque este año especialmente debido a la sobrepoblación de jabalíes se están adentrando en exceso en nuestra urbanización. Últimamente estamos viendo bastantes especímenes por las calles, incluso invadiendo parcelas de los vecinos. Esto podría no suponer un problema en un caso normal, pero debido a la naturaleza de nuestras parcelas que son grandes, hablamos de unos 2.500 metros cuadrados, en las que la iluminación puede ser insuficiente, por las noches te puedes encontrar alguna sorpresa. Especialmente en aquellas parcelas que son limítrofes con los cotos cercanos», lamenta.
Montes explica que el problema deriva de la sobrepoblación de jabalíes, a lo que se suma que en muchas parcelas hay animales domésticos a los que se alimenta, lo que está sirviendo como llamamiento a los jabalíes. Además, los propietarios sospechan que las roturas de los cercados pueden ser intencionadas. «Tenemos noticias de que esos vallados en algunas zonas se rompen y tenemos sospechas de que pudieran ser roturas intencionadas, además notificado por personas del Ayuntamiento que lo han comunicado diciendo que han estado en ciertas zonas un día para arreglarlo, y a las que vuelven al día siguiente y vuelven a estar rotas. No hay denuncias interpuestas ni se sabe a ciencia cierta, pero son comentarios que ayudan a acrecentar este miedo».
Esto ha llegado a provocar situaciones peligrosas entre los vecinos. «Uno de nuestros vecinos tuvo que encerrarse en el recinto de su piscina con sus dos hijos pequeños porque le habían acorralado. Además, hay muchos avisos de, sobre todo, personas mayores que salen por la noche a recoger algo en su parcela y escuchar a los jabalíes que han levantado la valla y están dentro de su terreno. La gente tiene miedo a salir de sus casas», indica.
Como medidas para intentar evitar estas situaciones, se ha creado un protocolo de actuación con medidas que incluyen no dar de comer a los jabalíes, no atacarlos o intentar defenderse.
Ante la problemática, desde la urbanización han remitido escritos y quejas tanto al propio Ayuntamiento de Marugán como a la Junta de Castilla y León. «Nos dicen que por el simple hecho de que estos animales estén en terreno urbano, es responsabilidad del Ayuntamiento, y es él quien tiene que proveer de medidas a los vecinos para aliviar en la medida de sus recursos estos problemas», explica. Aunque desvela que el Consistorio ha adquirido una jaula y es quien se encarga de colocarlas para realizar las capturas. «Este año se han capturado 25 especímenes que se han liberado en otras parcelas o zonas fuera de la urbanización», apunta Montes.