La responsabilidad que asumen las mujeres en su hogar para la educación de sus hijos y las tareas domésticas sigue siendo uno de los mayores obstáculos para la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, a la vez que rompe los criterios de interacción de la mujer en cualquier sociedad doméstica. Este fue uno de los grandes temas que se debatieron en la mesa redonda celebrada en el Centro Segoviano en Madrid bajo el título "El papel de la mujer como impulsora del cambio social".

La mesa fue moderada por Gloria Lorenzo, vicechair de la delegación española en la Global Summit of Women Madrid 2024 y vocal de la Junta directiva del Centro Segoviano en Madrid, y en ella participaron Sonia Juárez, presidenta del Centro Segoviano y empresaria; Ana Pastor, parlamentaria y antigua presidenta del Congreso de los Diputados; Patricia Reyes, directora general de Igualdad en la Comunidad de Madrid; Gloria Elizo, antigua vicepresidenta del Congreso; y Lirio Martin, profesora de derecho civil y senadora.

El desarrollo fue muy dinámico e interactivo entre las participantes, resultando de un alto interés por el contenido. Se debatió sobre la evolución y presencia de la mujer en lasociedad actual; el papel de la mujer como educadora en el entorno familiar; el impacto de las tecnologías; las cuotas femeninas en puestos de responsabilidad; y, por último, los retos de la mujer en el contexto actual.

Hubo un consenso generalizado entre las participantes en cuanto al avance de la mujer, en especial a partir del periodo democrático. No obstante, Ana Pastor recordó que "el poder político y económico sigue estando en manos de los hombres y que en este país sigue habiendo una cultura machista que impregna todo". Por su parte, Lirio Martin subrayó la necesidad de "no dar pasos atrás en el legado que nos han transmitido" las diferentes generaciones de mujeres, mientras que la presidenta del Centro Segoviano en Madrid, Sonia Juárez, recordó que las "mujeres son agentes del cambio". Patricia Reyes apuntó que el 60 por ciento de las mujeres son universitarias, sin embargo "hay un talento que se está desaprovechando al disminuir y ser insuficiente el número de mujeres en puestos directivos".

En este turno, Gloria Elizo señaló que "las mujeres están ocupando actualmente los puestos de trabajo más precarios y peor remunerados", además de destacar la forma de trabajo más colectiva de las mujeres. En cuanto a las relaciones en el ámbito familiar, hubo consenso sobre la idea de que a veces las mujeres se sienten prisioneras de su responsabilidad y necesitan buscar nuevas posiciones para escapar de sus efectos. Patricia Reyes mencionó que muchas mujeres siguen sufriendo violencia de género, y es "necesario renovar el pacto por la violencia de género". Lirio Martin abogó por recuperar la "mesa-camilla" como entorno básico de diálogo con los hijos para la educación y la resolución de los problemas familiares, con el fin de evitar los efectos perniciosos de determinados estímulos mencionados por Ana Pastor y la moderadora, tales como los comportamientos inducidos por las redes sociales y las nuevas tecnologías. Gloria Lorenzo planteó el efecto que han tenido y tienen las cuotas en cargos de responsabilidad y representación.

Todas las ponentes coincidieron en que han tenido un efecto positivo para la igualdad entre hombres y mujeres, ya que, debido a la condición de género y la costumbre arraigada en la sociedad, las mujeres requieren de un esfuerzo adicional para ser escuchadas y poder ocupar espacios de poder empresarial y representativo. En este sentido, Sonia Juárez apostilló que "las mujeres queremos poder, y en muchas ocasiones se renuncia a la formación en nuevas tecnologías y ciencias emergentes por no restar tiempo a otras responsabilidades familiares".

No obstante, también se señaló por parte de alguna de las participantes, entre ellas Ana Pastor, que a pesar de no creer en las cuotas en un principio y ver su inoportunidad en un determinado momento, con el paso del tiempo han cambiado de criterio y han podido comprobar sus efectos positivos.

Como gran reto para el futuro por parte de las participantes se señaló la necesidad de mantener viva la reivindicación de la igualdad, hacer pedagogía sobre el tema, no disminuir la ambición social de acceso a carreras y profesiones STEM y equilibrar la conciliación familiar, así como la necesidad de implicación de todos para erradicar la violencia de género. Para conseguir que en breve el liderazgo no tenga género.