Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Malas noticias para Pedro Sánchez

25/02/2025

Sánchez se ha ido a Kiev para expresar su apoyo a Zelenski cuando se cumple el tercer aniversario de la fecha en la que Rusia invadió territorio de Ucrania y dio comienzo a la guerra. Nada que objetar al viaje del presidente español, pero da que pensar que, como en otras ocasiones, se anunció el viaje como si fuera iniciativa personal de Sánchez, cuando ha acudido junto a la mayoría de los gobernantes de la UE, presidenta de la Comisión y presidente del Consejo.

No era buen día para ninguno de los asistentes a los actos de la plaza Maiden, inicio en el 2014 del enfrentamiento de la población de Ucrania con su entonces presidente, excesivamente servil con Putin. No era buen día porque las elecciones de Alemania han sido una prueba más de que la ultraderecha avanza peligrosamente en los países de la UE, y se agrande el miedo a que acabe el espíritu europeo y su apuesta incuestionable para la democracia.

Era día aún peor para Pedro Sánchez, presidente de la Internacional Socialista -una entidad que dista mucho de tener la influencia que tuvo- y que el domingo recibió un fuerte varapalo con Scholz en tercera posición en las elecciones de Alemania.

Sánchez ha participado en campañas electorales de Scholz, uno de los dirigentes europeos con los que mantiene más cercanía. Con solo cuatro gobiernos socialistas en la UE, Alemania, España, Dinamarca y Malta, fueron Scholz y Sánchez los encargados de negociar con los partidos conservadores los cargos institucionales de la UE tras las elecciones del 2024. Lógico.

El desastre de Scholz es una pésima noticia para Pedro Sánchez, que suma ya unas cuantas. Desde la corrupción, de la que se salva gracias a Conde Pumpido y el TC, a las infinitas e intolerables dádivas a partidos inconstitucionales, que el sanchismo justifica con el débil argumento de que toda es válido con tal de bloquear a la extrema derecha. Partiendo de una falsedad: el PP no solo no es ultraderecha sino que ha roto con ella.

La última cesión a esos partidos que no respetan leyes ni Constitución, ha sido condonar la deuda de Cataluña, más de 17 mil millones de euros. Exigencia de Junts. Así se garantiza Sánchez el apoyo de "Los siete de Puigdemont" a todo lo que se le ocurra al presidente y a sus serviles diputados. Humillante. Es además una estocada a la vicepresidenta Montero, flamante nueva líder del socialismo andaluz y que tendrá que vérselas con un toro infame porque los andaluces están hartos de que se les ningunee desde Moncloa. El gobierno solo es generoso con País Vasco y Cataluña.

Más a más, a ver cómo se explica a la OTAN, a Bruselas y a Zelenski, que España no puede contribuir más a la defensa y a la seguridad europea pero siempre encuentra fondos para los independentistas.

Que se ande con ojo Pedro Sánchez: el SPD es ejemplo de lo que ocurre cuando los ciudadanos no confían en sus gobernantes.