La Granja enciende la fuente de Andrómeda 80 años después

Nacho Sáez
-

Centenares de personas han disfrutado este domingo del encendido extraordinario con entrada libre.

La Granja enciende la fuente de Andrómeda 80 años después

La fuente de Andrómeda, esculpida en plomo por el artista René Frémin, culmina el grupo de fuentes que decoran el trazado original del jardín y que parte de la fachada principal del Palacio Real de La Granja. Situada a 1.209 metros sobre el nivel del mar, es junto al Canastillo la fuente con mayor cota de altitud de los jardines de La Granja, y el chorro principal -que brota de la boca de un dragón, alcanza más de 30 metros de altura.

Este domingo lo han podido comprobar las centenares de personas que han asistido al primer encendido de esta fuente en 80 años. Con entrada libre y con mucha expectación ha supuesto la culminación de un proceso de restauración que ha durado tres años y que se ha realizado sobre las tuberías y válvulas originales del siglo XVIII.

En el centro del estanque se alza la imagen escultórica de la fuente, que representa el rescate de Andrómeda, de donde proviene su nombre. El relato mitológico cuenta que la princesa iba a ser devorada por una bestia enviada por Poseidón, pero Perseo lo impidió. La fuente muestra el momento en que el héroe acuchilla a la bestia -representada con la forma de un dragón- mientras le enseña la cabeza de Medusa para inmovilizarle.

En el cuerpo del dragón pueden observarse una multitud de orificios, que son las heridas infligidas por la espada de Perseo y, a la vez, funcionan como surtidores de agua. Esto convierte a la fuente de Andrómeda es un ejemplo muy singular dentro del total de 26 grupos de fuentes que hay en La Granja, ya que esos pequeños chorros de agua crean una cortina de agua que tapa la parte inferior de la escultura. 

Entre los trabajos acometidos destaca la rehabilitación de las válvulas que permiten al agua procedente del estanque de El Mar llegar a la fuente. El mecanismo del chorro principal supera los 1.350 kilos y el que deriva el agua a los 44 surtidores complementarios ronda los 900 kilos. Luis Vallejo, encargado general de Patrimonio Nacional, explica que ha sido "la actuación más complicada por las dimensiones" y que, además, funciona con las llaves originales porque "es imposible accionar la válvula con reproducciones u otras herramientas más modernas".