David Matarranz

Segovia Pasión

David Matarranz


Un túnel

23/09/2024

Dicen que no existen soluciones mágicas a problemas complejos. El de la movilidad y el tráfico en la ciudad de Segovia lo es. Solo hay que vivir en la ciudad y comprobarlo a diario. Atravesarla de punto a punto es un calvario. Todo está en contra. La orografía, la monumentalidad y la estructura que tampoco favorece.Segovia es un lugar, en el que tires para donde tires, siempre pillas cuesta. De ahí el debate de si a la Plaza Mayor se sube o se baja. Yo desde el Cristo del Mercado siempre he dicho que subo a la Plaza. Mi mujer que residía en Nueva Segovia, bajaba. No nos ponemos de acuerdo. Pero lo cierto es que las cuestas típicas de la ciudad no favorecen mucho las ganas de moverte andando, y mucho menos en bicicleta. Mira que se han probado fórmulas, desde alquileres de bicis municipales con escaso éxito, y el carril bici que lleva el mismo camino.

Luego tenemos el Acueducto milenario que parte la ciudad en dos. Desde el cierre del tráfico bajo sus arcos en 1992, Segovia es lo más parecido al Berlín en los tiempos del muro. Media ciudad no puede ser atravesada, y para ir de una punta a otra, hay que realizar un gran rodeo. Eso unido a que el casco histórico está alzado sobre una roca rodeada por los valles del Eresma y del Clamores, es el remate total.

Segovia es una ciudad de 55.000 habitantes, a la que se suman otros 20.000 que residen en poblaciones del alfoz. A pesar de las mejoras del transporte público metropolitano, en muchas ocasiones, a sus habitantes no les queda más remedio que usar su vehículos para llegar a hospitales, trabajos, ir de compras o simplemente ocio. A esa ecuación hay que sumar  los turistas y visitantes en momentos puntuales como son los puentes y fines de semana abarrotan la ciudad.

Resultado de todo esto. Que media Segovia está llena de coches que van de una punta otra, que suman recorridos, contaminación y ruido para vadear los impedimentos de movilidad y convierten la movilidad en un gran problema. Sin muchas alternativas como un gran aparcamiento disuasorio donde dejar el coche sin gastarte en parking o tickets de la ORA más de los que vas a ganar en tu nómina mensual.

Y cuando se habla de este asunto entre segovianos, siempre saco a colación la necesidad de construir un túnel que salve el casco antiguo. Desde Sancti Spiritu hasta los barrancos frente a la IE Universidad. Unir San Millán con San Lorenzo y así quitar coches de eje SG-10 que conforman Padre Claret, Juan Carlos I y el Camino Nuevo; y de la otra alternativa, que va por la Cuesta de los Hoyos, el barrio de San Marcos y el Paseo de Santo Domingo.
No soy nada original. José Luis Salcedo Luengo, fallecido el año pasado, se dejó la vida casi defendiendo la idea. Ingeniero industrial, plasmó el proyecto en un libro publicado en 2007. Incluso hay quien lo llama el túnel de Salcedo.

A este proyecto surgen siempre detractores. Uno de los argumentos es la monumentalidad de Segovia, y que una excavación de ese tipo seguro que sacaría a la luz restos arqueológicos. Yo dudo que a esa profundidad pueda aparecer algo, pero supongo que un proyecto de este calibre contaría con su preceptivo estudio arqueológico y geológico. Otro argumento en contra es el coste. Puede ser que una obra de esas dimensiones sea imposible abarcar por un ayuntamiento como el de Segovia, pero el sacrificio de salvar el Acueducto y apoyar la peatonalización de un casco antiguo único, es un buen argumento para convencer a ministros y consejeros regionales.

No hay que irse muy lejos. En Sepúlveda evitaron el tráfico por el centro de la villa con un túnel de 310 metros de longitud. No faltaron detractores que decían que el ruido iba a ahuyentar a los buitres de las Hoces del Duratón entre otras cosas. Hoy es una realidad, y si Sepúlveda pudo, ¿Segovia por qué no? Otros ejemplos en España son el túnel de la Alcazaba en Málaga o en Santander que cuenta con dos túneles que conectan el centro de la ciudad.

No es una idea descabellada, y sería una oportunidad de proyecto de ciudad. Sin siglas, ni colores políticos. Claro que seguro que alguno saldrá diciendo que es una locura y que es invertir para el coche, y nos pondrá Pontevedra de ejemplo de movilidad, ciudad que por cierto he conocido y me encanta. Pero ni Segovia es Pontevedra, ni tiene su orografía ni nuestros monumentos.
El túnel es la oportunidad de que el tráfico en Segovia no se pase la mitad del tiempo rodeando la ciudad, con la contaminación, ruido e ineficacia que eso supone para todos.