La Confederación Hidrográfica del Duero (CDH) ha avanzado este viernes que mantendrá el estado de alerta durante es fin de semana, especialmente en los ríos de Ávila y Segovia, pues, aunque se espera que llueva menos, todo lo caído estos días podría complicar la situación.
El alto grado de saturación del suelo, la fusión de la reserva de nieve, las precipitaciones previstas y el tránsito de las ondas de crecida actuales, "invitan a mantener el estado de alerta en todo el recorrido de estos ríos hasta pasado el fin de semana", ha informado la CDH en un comunicado.
En estos momentos, hay 12 estaciones con avisos hidrológicos en Castilla y León: dos en rojo, tres en naranja y siete en amarillo.
Las previsiones para el fin de semana indican que el día de mayor precipitación será el de hoy, con acumulados que superarán incluso los 50 mm en la cabecera del Tormes y Águeda, y acumulaciones algo más moderadas en el resto de ríos de la provincia de Ávila y Segovia occidental (Adaja, Voltoya, Moros y Eresma), las cuales coinciden, además, con las que recibieron también mayor cantidad de agua en el día de ayer.
Todo esto, unido a la fuerte fusión de nieve que ya se estaba produciendo en los días precedentes, y que se espera se mantenga hasta mañana sábado, hace que dichos ríos sean los que ahora mismo generan una mayor preocupación por las crecidas e inundaciones que ya están experimentando, en especial, la que está aconteciendo en la cabecera del Adaja y Voltoya.
También se esperan para hoy acumulados superiores a 30-40 mm en las cabeceras de ríos del oeste de la cuenca: Támega, Tera, Negro y Eria; en Cordillera Cantábrica: Torío, Curueño, Altos Esla, Carrión y Pisuerga; y Sistema Ibérico: Arlanzón, Pedroso y Alto Duero, y algo más moderadas en subcuencas aledañas.
Esta situación producirá inicios de crecidas en sus tramos altos que se verán intensificadas durante todo el fin de semana por las precipitaciones que se esperan sobre todo para mañana sábado, el domingo, e incluso el lunes, más centradas en la cordillera Cantábrica.
Sin embargo, buena parte de las mismas se producirán en forma de nieve en zonas de montaña, lo que mitigará algo su escorrentía y la intensidad final de las crecidas.EFE