El vicepresidente de Estados Unidos, J.D.Vance, ha lamentado este viernes en Múnich una pérdida de los valores que Europa comparte con su país, en especial una defensa de la libertad de expresión que ahora mismo está "en retroceso" en el continente europeo, al criticar que sus países están suprimiendo visiones políticas "alternativas" y persiguiendo mensajes discrepantes.
"La amenaza que más me preocupa para Europa es la amenaza interior que representa la retirada de Europa de los valores que comparte con nosotros", ha manifestado Vance en su primera aparición en la Conferencia de Seguridad de Múnich que ha arrancado este viernes.
Vance ha interpretado, por ejemplo, las regulaciones de Bruselas hacia las redes sociales como un ataque contra la libertad de expresión "en un esfuerzo contra lo que ellos denominan 'discursos de odio'", así como la actuación de la misma Policía alemana, a la que ha acusado de perseguir a individuos por "lanzar discursos antifeministas".
Vance también se ha referido a la reciente decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de rechazar las demandas del candidato prorruso de las presidenciales de Rumanía para validar su triunfo electoral como un caso de expresión antidemocrática. "Cuando vemos que tribunales europeos anulan elecciones", manifestó Vance, "tenemos que preguntarnos si hay que hacer algo más que hablar de valores para empezar a actuar conforme a ellos".
El vicepresidente de Estados Unidos también ha aludido a las denuncias de la Unión Europea por la injerencia rusa en la redes sociales."Expresar opiniones no constituye una interferencia electoral, incluso cuando las personas expresan opiniones fuera de tu propio país e incluso cuando esas personas son muy influyentes", ha manifestado respecto a la reciente aparición de Elon Musk en un mitin del ultraderechista partido Alternativa para Alemania.
"Si la democracia estadounidense ha podido sobrevivir a diez años de reprimendas de Greta Thunberg, pueden sobrevivir a unos meses de Elon Musk", ha declarado Vance sobre la activista medioambiental, acérrima crítica de la primera Administración Trump.
"Si vuestra democracia es destruida por mensajes pagados por una potencia extranjera, igual no es una democracia muy fuerte para empezar", ha añadido Vance, antes de declarar que, con el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, hay "un nuevo sheriff" en la ciudad, que defenderá "el discurso europeo por mucho que esté en desacuerdo con él".
Vance, no obstante, ha avisado que, en su esfuerzo por restringir políticas "alternativas", Europa "se ha construido ella sola una crisis" generada por la discrepancia entre Bruselas y esta clase de opiniones. "Si intentáis huir de vuestros propios votantes, no hay nada que América pueda hacer por vosotros", ha avisado.
En este sentido, el vicepresidente estadounidense ha declarado que "ningún votante de este continente fue a las urnas para abrir las puertas a millones de inmigrantes no autorizados", en el comienzo de un apartado de su discurso dedicado contra la migración en masa, que ha descrito como "el desafío más importante al que se enfrenta Europa".
Vance ha usado el ataque de este pasado jueves en Múnich, efectuado por un migrante afgano, como ejemplo de "una historia vista en muchas ocasiones: un joven solicitante de asilo, que la Policía ya conocía, estampa su coche contra una multitud y destroza una comunidad". "¿Cuántas veces tenemos que sufrir estos horribles varapalos antes de cambiar el rumbo?", se ha preguntado el vicepresidente.
"La gente está votando cada vez más en Europea a líderes políticos que quieren poner fin a la migración descontrolada. Yo coincido con estas posturas y, aunque ustedes no coincidan conmigo al respecto, creo que la gente está preocupada", ha añadido el vicepresidente.
Alemania tacha de "inaceptable" su discurso
El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, ha lamentado el "inaceptable" el discurso pronunciado JD Vance. "Si le he entendido bien, ha comparado Europa con regímenes autoritarios. Eso no es aceptable. Esta no es la Europa en la que yo vivo", ha manifestado Pistorius.
"La democracia no significa que una minoría vociferante pueda decidir qué es la verdad: la democracia debe ser capaz de defenderse de los extremistas. Por ello, quiero contradecir y oponerme explícitamente a la afirmación que el vicepresidente ha sugerido aquí: que nuestra democracia oprime y silencia a las minorías", ha declarado Pistorius.
Poco antes del discurso de Vance, la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, criticó declaraciones previas del vicepresidente en las que instaba a cooperar con AfD, en lo que Baerbock volvió a interpretar como una injerencia en la política nacional, como ya hizo en su momento el asesor de Trump, el magnate Elon Musk.
"Los únicos que deciden las elecciones parlamentarias alemanas, como en cualquier democracia, son y serán los votantes alemanes. Afortunadamente, vivimos en una democracia, y es imposible insistir más en este tema, hoy en día, en un momento que personas de todo el mundo dan sus vidas para votar en libertad", ha apostillado.
Por su parte, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha catalogado de "irritante" el discurso de Vance y ha instado a no restarle "importancia" a sus palabras. Asimismo, se ha mostrado a favor del 'cordón sanitario' a partidos de extrema derecha como la AfD.
El senador demócrata estadounidense Andy Kim, que ha formado parte de la delegación que ha acompañado a Vance a Múnich, también ha criticado las palabras del vicepresidente republicano, "No habló de Rusia, Ucrania ni China. Solo criticó a nuestros aliados", ha lamentado Kim sobre un discurso que "envalentonará" a los "adversarios de EEUU", quienes "van a interpretarlo como una 'luz verde' para actuar mientras Estados Unidos está distraído y dividido".
Vance se cita con Weidel
Poco después de pronunciar su discurso, Vance se ha reunido en su hotel de Múnich con la líder del ultraderechista AfD, Alice Weidel, con quien ha mantenido una charla "amigable" de cerca de media hora sobre varios temas, entre ellos la guerra de Ucrania.
Según ha informado el portavoz de la política alemana, Daniel Tapp, el vicepresidente estadounidense ha dialogado con Weidel sobre el 'cordón sanitario' a la extrema derecha en Alemania.