Cuando se habla de optimismo o pesimismo siempre se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío. Lo mismo ocurre con el medio rural y los pueblos. En su mayor medida sobre ellos pesa un halo de negacionismo, de falta de oportunidades y servicios; esto último cierto en muchos casos. Pero también hay que darle la vuelta a la tortilla, abrir la mente y valorar otras opciones. Esto es lo que le llevó al periodista cuellarano Pablo Maderuelo a poner en marcha el podcast 'La España Medio Llena'. Que no la España despoblada que llamarían otros. Parece lo mismo, pero no lo es.

Hace tres años decidió unir dos de sus pasiones y profesiones en este proyecto. Por un lado, la radio y por otro contar historias. Así empezó, primero, a hacerse eco de historias que otros medios contaban sobre proyectos de emprendedores en positivo que surgían en el medio rural y los compartía en un perfil que creó en la red social X -antes Twitter- para darles visibilidad y demostrar que los pueblos tienen futuro y cosas positivas que ofrecer. Pero llegó un momento en que él mismo fue quien contaba esas historias hablando con sus protagonistas.

«Es una historia friki coómo comencé. Me gusta cruzar estadísticas, analizar datos que se recogen en el CIS o en el INE e intentar entender cómo funcionamos. Hace cinco años me puse a cruzar datos de los censos de los más de 8.000 pueblos que hay en España y aislé los que habían aumentado en población para evaluarlos uno por uno. Así me di cuenta que en esos pueblos, unos 500, había muchos emprendedores y cosas positivas que contar», recuerda. A contar esas historias se ha dedicado en los casi tres años en los que el podcast 'La España Medio Llena', impulsado por Vivaces -una alianza de grandes empresas unidas con la intención de ayudar al desarrollo del medio-, lleva en funcionamiento. Durante este tiempo ha realizado bajo el paraguas de Harmon, la consultora para la que trabaja, un centenar de capítulos con unas 150 historias. Así ha conseguido situarse entre los 50 podcast más escuchados de la categoría Actualidad y Sociedad con más de 92.000 descargas en la plataforma ivoox.

En su día a día trabaja con empresas haciendo comunicación y fue a las propias empresas a las que les pareció interesante lo que hacía a nivel personal. Por ello, cuando nació Vivaces, que aúna a empresas como Amazon, Bayer, Endesa, BlaBlaCar, Booking.com, Danone o la Agencia EFE («Por nombrar algunas de las más conocidas para el público en general») decidieron dar un salto más y su proyecto personal se convirtió en profesional en una alianza contra la despoblación entrevistando a personas que cuentan sus proyectos.

«Hay que hablar de los consultorios que se cierran, las escuelas que no están en condiciones, la falta de guardias civiles… Eso está pasando, pero también hay que hablar de las empresas punteras que existen a nivel nacional e internacional en el medio rural, de emprendedores o de proyectos innovadores como una copa de vino que se ha creado en el medio rural. Pero no solo en Segovia, sino en toda España. Son dos realidades que existen y las dos las vivimos en el día a día, pero los medios nacionales solo suelen destacar las negativas y solo se ocupan de los pueblos para este tipo de cuestiones», relata invitando a mirar a los pueblos de otro modo.

A lo largo de los 100 episodios es mucha la gente que se ha cruzado en su camino, especialmente de Castilla y León, pero también de otros lugares de España. Su trabajo le lleva a viajar bastante. Solo en el último mes ha estado en Aragón, Galicia, Extremadura, Euskadi, Castilla La Mancha y también ha tenido un hueco para pasar por Cuéllar y Ayllón, sus dos pueblos de origen. En sus viajes, ya sean profesionales o personales, no falta el equipo de grabación, porque la experiencia le ha demostrado que puede conocer esos proyectos interesantes en cualquier lado.

A lo largo de este tiempo son muchas las historias que ha conocido, pero destaca especialmente dos. Por un lado, relata con sencillez la historia de Eneko, un peluquero que se desplaza sobre dos ruedas por la provincia de Teruel y corta el pelo a las personas mayores de los pueblos. O la historia de Virginia y Sandra, dos mujeres que han decidido dar visibilidad al trabajo silencioso de las mujeres en los lavaderos de los pueblos como Chinchón. Maderuelo también se hace eco de otras iniciativas que nacen de instituciones con el fin de mantener proyectos en los pueblos, como el que ha lanzado la Diputación de Salamanca para poner en contacto a gente que quiere emprender con otros que traspasan sus negocios por jubilación.

En el listado de historias no pueden faltar las más cercanas y, como guinda al capítulo 100, ha barrido para casa con una entrevista al profesor de literatura cuellarano Ángel Gómez, ya jubilado y que a sus 76 años ha escrito su primera novela, centrada en la vida en el medio rural en los años de la postguerra. «Son proyectos inspiradores para otras zonas. Proyectos de la Tierra de pinares pueden ser una inspiración para alguien de Tierra de Campos o que sirven para dar un empujón a los que ya tienen la idea», reflexiona.

Con el empeño de demostrar que en los pueblos también pasan cosas buenas, a lo largo de su trayectoria también se queda con dos reflexiones. Recuerda un evento en la Universidad de Santander con el Ministerio de Transición Ecológica donde coincidió con Manuela Carmena, quien le hizo una reflexión de lo más interesante: «Hay que ruralizar las ciudades y urbanizar los pueblos, no seguir abriendo una brecha entre lo rural y urbano, sino ver que es lo que nos une y ser parte de un todo».