Nanpro envía un mensaje de tranquilidad a sus trabajadores, clientes y proveedores. Tras el anuncio de cierre de la planta que uno de sus socios tiene en Tudela de Duero (Valladolid), la fábrica segoviana de piensos -situada en el municipio de Tabanera la Luenga- ha garantizado la continuidad de su actividad, que incluso aumentará en los próximos meses, según asegura su presidenta, Raquel Conde. La producción de las instalaciones que bajarán la persiana se repartirá entre nuestra provincia y otro centro que la empresa posee en Zamora.
Nanpro es una compañía participada al 50 por ciento por las sociedades Productores Segovianos de Porcino (Prosepor) y Nanta. Esta última presentó este pasado mes de mayo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en su planta de Tudela de Duero «por razones de reorganización productiva». Las primeras informaciones aseguraban que el ERE solo afectaría a una parte de los trabajadores y que la firma concentrará su producción en sus otras dos fábricas de Castilla y León. Desde entonces no han dejado de suscitarse reacciones.
El pleno de la Diputación Provincial de Valladolid ha aprobado una moción conjunta de todos los grupos provinciales de la institución en apoyo a los trabajadores y contra el cierre de su planta de Tudela de Duero. En la moción ha solicitado a la empresa que mantenga su actividad y los puestos de trabajo mediante inversiones en infraestructura y métodos para mejorar la competitividad de la fábrica. También ha instado a la Junta de Castilla y León y al Gobierno de España a tomar de forma inmediata cuantas medidas estén a su alcance para evitar el cierre de este centro de trabajo.
La empresa ha ofrecido recolocaciones a un total de nueve de los 28 trabajadores afectados por la previsión de cierre de la planta tudelana, activa desde hace 56 años, y 25 días de indemnización, con un tope de 25 mensualidades, para los que dejen la empresa. UGT ha explicado que la compañía también ha prometido una ayuda al alquilar que podría rondar los 600 euros brutos durante 24 meses para quienes se recoloquen en las fábricas de Pobladura del Valle (Zamora) o Tabanera la Luenga, así como en el centro de trabajo de Madrid. «Pero por otra parte contemplan eliminar los complementos salariales que estuvieran cobrando los trabajadores que decidieran aceptar la recolocación, con lo cual saldrían perdiendo», advierte el sindicato.
El plazo de negociación del ERE finaliza esta semana. La fábrica segoviana de la empresa se encuentra a la expectativa. «La situación de la fábrica de Tabanera es normal, no hay ningún tipo de problema y sigue funcionando bien. Aquí sigue haciendo las mismas toneladas e incluso más», remarca la presidenta de la cooperativa Nanpro, Raquel Conde, quien incluso va más allá y anuncia un aumento de la producción y del número de trabajadores. Formada por alrededor de una treintena de empleados, la plantilla crecerá con la creación de nuevos turnos de trabajo, según confirma también CCOO.
«Lo que está pasando en Tudela es una decisión empresarial de Nanta sobre cómo ordena su producción y sus puestos», añade Conde. Nanta y Prosepor unieron sus caminos en el año 2000 con el objetivo de fusionar una empresa fabricante de piensos referente a nivel nacional e internacional y una sociedad formada por productores segovianos de porcino.