Mónica González Molés, una de las fijas en las rotaciones durante los partidos, se perderá el decisivo encuentro del domingo. La próxima maternidad de su pareja ha pesado más que la trascendencia del choque que juegan en la cancha del Teldeportivo (12.30 hora insular), pero refleja que nadie es imprescindible en este Segosala que está a un paso de ascender a la Primera División de fútbol sala. «Este equipo puede ganar con cualquiera. Se ha visto a lo largo de la temporada», subraya la propia Mónica.

Para su entrenador, Agustín Pérez, una de las claves del éxito del Segosala ha sido la calidad de los entrenamientos. «No hemos hecho lo típico de coger a jugadoras del filial para que vinieran un día a entrenar y a lo mejor no volvieran hasta dentro de dos meses. Han estado con nosotros de continuo y hemos entrenado con 17 o 18 jugadoras. Es más difícil preparar los entrenamientos con tantas jugadoras, pero yo ya no me imagino entrenar de otra manera. Se consigue mucha intensidad», argumenta Pérez.

Esas piernas van a a hacer falta al Segosala ante el reto que tiene este domingo. Tras el empate a cuatro que cosechó el pasado sábado en el partido de ida, solo le vale ganar en Gran Canaria. Para su rival, el Teldeportivo, es suficiente el empate al final de la prórroga (no habría penaltis) por su mejor coeficiente durante la temporada regular. El que salga vencedor de la eliminatoria jugará  el próximo curso en Primera.

«Hemos visto que somos capaces de ponernos por delante contra ellas. El otro día lo hicimos dos veces y, además, con una diferencia de dos goles en una de las ocasiones. Creemos que es muy posible y que podemos volver a conseguirlo», remarca Laura Hernando, para la que el ascenso sería cerrar el círculo. A sus 40 años, tras haber estado vinculada al fútbol sala desde su niñez, sigue bajo los palos. «Es una forma como de culminar mi carrera deportiva, aunque no tengas que significar necesariamente que termine aquí. Pero es verdad que es la recompensa a muchos años de trabajo, de entrenamientos, de partidos, de sacrificios...», reflexiona.

Habla como si el ascenso ya fuera un hecho. O quizás porque haber llegado hasta aquí ya sea un premio suficiente. «Para mí no ha sido una obsesión ascender a Primera. Para mí lo que ha sido siempre una obsesión es seguir disfrutando mientras juego. Y eso lo he conseguido tanto en el Unami como ahora. Aunque tuviéramos la posibilidad de ascender, no habría seguido si no estuviera disfrutando con este equipo», indica. La perspectiva del tiempo permite a la portera valorar el mérito del Segosala. «Desde que yo empecé a jugar el fútbol sala ha evolucionado mucho, pero para lo que pide hoy el fútbol sala -que es mucha más velocidad, mucho más ritmo, mucho más físico- este es el mejor equipo en el que he jugado. Aunque creo que las dos veces que pudimos ascender con el Unami lo merecimos. Por esfuerzo y por sacrificio».

Ese legado de compromiso con su deporte lo han recogido ahora jóvenes como Valle, que a sus 23 años ya lleva 11 en el Segosala. «Es el partido más importante que he jugado nunca», dice sobre la cita del domingo. «Estoy muy feliz y con mucha ilusión. Al principio de temporada nos marcamos el objetivo de jugar el 'play off' y competir, estamos haciendo las dos cosas y estamos a un paso de ascender». El duelo de ida  evidenció que controlar el juego de cinco del Teldeportivo será imprescindible para ganar. «Aquí fue lo que más daño nos hizo y va a ser clave controlarlo. Hay que defenderlo porque posicionalmente no nos hicieron sufrir tanto», destaca la '7' del Segosala.

El ambiente es festivo en el equipo segoviano, que tuvo sesión de vídeo el lunes y se entrenó el martes y el jueves. «A este equipo le hace diferente la valentía. Es muy muy atrevido, muy vertical, no tiene miedo a ningún rival... Creo que tiene confianza en la idea quizás y en lo que es el concepto de equipo y eso le hace yo creo que distinto a todos», asevera su entrenador, Agustín Pérez, un emblema del club, del que ha sido presidente y fue uno de sus fundadores. «Ascender a Primera significaría en primer lugar un triunfo de una filosofía. Yo me lo tomo así porque es mucho más difícil hacer las cosas o conseguir esa esos retos teniendo la filosofía que nosotros tenemos. Sería un espaldarazo, un triunfo muy muy importante a nivel de club», continúa.

Desde su fundación en 2012, el Segosala ha apostado por la cantera y por una formación de calidad.  Ascender a Primera supondría un punto de inflexión para el club y para todo el fútbol sala segoviano. «Antes lo creía y ahora estoy seguro. Ya hemos visto cómo estaban las gradas en estos dos últimos partidos. Quizá este último encima era más difícil por el horario. El hecho de estar en Primera División yo creo que va a traer más gente todavía. Recuerdo las épocas del Caja Segovia y podemos crear algo muy bonito aquí en el Perico otra vez», opina Pérez. «Ya solo el haber jugado la fase de ascenso y el vivir lo que hemos vivido en el Perico tanto este fin de semana como el anterior, para mí ya ha significado un punto de inflexión. Porque la gente está muy al tanto de lo que estamos haciendo. Están pendientes, han venido muchísimas niñas... Yo creo que esto ha dado a conocer si cabe un poquito más lo que estamos haciendo y sí, yo creo que ya con esto hemos conseguido algo», concluye Laura Hernando.