La Tajada de San Andrés es, sin duda, una de las actividades más genuinas y populares de las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro. De día, al menos hasta este año, es difícil percibir en el centro de la ciudad que Segovia está en fiestas salvo por los desfiles de los gigantes y cabezudos y por los vecinos de San Andrés, convertidos en una feliz comparsa que recorre la Plaza Mayor, la Calle Real y el Azoguejo repartiendo 'limonada', queso, chorizo, jamón, pan, pegatinas y sobre todo alegría. Mucha alegría. Este año todo en mayores dosis por caer San Pedro en sábado.
La primera vez, a finales de los 70 y principios de los 80, se limitó a un breve giro hasta la Plaza Mayor «con un carrito de mano», según recuerda Gregorio Garrido, presidente durante muchos años de la Asociación de Vecinos de San Andrés. «Sólo queríamos animar las fiestas de Segovia, que son las más aburridas de Castilla y León. En la Tajada es cuando se nota que Segovia está en fiestas», remarca.
Después de ese primer año en el que utilizaron un carrito para llevar el chorizo, el queso, el jamón y la 'limonada', aprovecharon que habían tenido que construir una carroza para desfilar con el Cristo Yacente en Semana Santa para salir con ella también en la Tajada. En las fotografías aparecen la mariposa y el dragón con los que la decoraron durante algunos años antes de simplificarlo a motivos más sencillos, como los que lucen en la actualidad gracias al entusiasmo del grupo de jóvenes que ha tomado el relevo de la asociación de vecinos. Siempre llevan la compañía indispensable de una charanga. Ahora suele ser la segoviana Charanga Chicuelina, pero en otros tiempos pusieron la música los toledanos Los Magníficos o los vallisoletanos El Pendón.
Los organizadores de la Tajada de San Andrés siempre tratan de reservarse alguna sorpresa que no desvelan hasta el mismo día 29. La única pista para este año es que los colores del carrito harán un guiño a una entidad segoviana que ha sido protagonista en este 2024. Sí que revelan que ese carrito irá más cargado que otros años. En concreto de 300 litros de limonada, 144 kilos de chorizo -el año pasado fueron 110-, 12 kilos de queso, dos jamones, cuatro centros de jamón, 6.000 pegatinas y 35 hogazas de pan. Y la Plaza Mayor volverá a estar decorada con banderines de los colores (azul y blanco) de esta singular agrupación.
«Al ser sábado va a a haber más cantidad de pegatinas y de todo», señala Luis Gómez Garzón, uno de sus integrantes. En principio, el recorrido será el de siempre: salida desde la plaza de la Merced, calle Marqués del Arco, Calle Real, plaza del Azoguejo y regreso por las calles San Juan y San Agustín, plaza del Doctor Laguna, calle Cronista Lecea y Plaza Mayor. «Si no podemos pasar por las obras por Marqués del Arco, creo que subiríamos por la calle San Frutos a la Plaza Mayor», indican.
La palabra 'tajada' no tiene que ver con la bebida sino con la comida, aunque la 'limonada' que preparan es una de sus principales señas de identidad. «[Lleva] cino blanco y una serie de licores. Procuramos que no sea fuerte porque si hace calor y está fresquita, la gente tira de ella y no queremos que perjudique», ha comentado en alguna ocasión Gregorio Garrido, quien recuerda los orígenes de esta fiesta: «Hasta el año 79 sólo podían ser alcaldesas o damas las hijas de la clase pudiente. A partir de ese año se abrió a los barrios y se comenzó a organizar un desfile de carrozas. Como casi siempre ganábamos, teníamos un dinero y compramos un poco de chorizo, jamón y queso y empezamos a hacer una limonada. Íbamos desde la Merced a la Plaza Mayor sin música sólo con un tocadiscos».
Como desde hace más de cuatro décadas, ellos se encargarán de llenar de color las calles del centro de Segovia y de demostrar que las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro merecen la pena. «Los turistas alucinan con nosotros», destacan. Su azul y blanco son los colores más buscados el día de San Pedro y este año volverá a ser igual. Ya solo queda disfrutar de la fiesta y brindar por el patrón.