Este es un debate recurrente en el mundillo cofrade segoviano de un tiempo a esta parte. Coincide con la llegada de los pasos y trono a hombros o a costal. Hay quien critica que con ese paso dado hace más de una década, se pierde la idiosincrasia de nuestra Semana Santa. Aquí lo típico era la carroza, y si puede ser grande, ande o no ande. Esto sería impensable en otros lares.
Que se lo digan al sacerdote segoviano Jesús Casado, que tras su llegada a Algeciras (Cádiz), donde ejerció su ministerio durante mas de 50 años, el cual en una intervención radiofónica, se le ocurrió mencionar que estaban próximas las fechas de Semana Santa y con ella las carrozas... le dijeron de todo menos bonito, pues allí las carrozas se reservan para la Cabalgata de Reyes, carnavales y el desfile de Feria. En Andalucía los Pasos se llevan con dignidad, al hombro o a la espalda. Pienso que la carroza y la rueda mata la emoción.
Y ahí llega el conflicto. Para muchos el llevar las imágenes cofrades de esa forma es matar nuestra idiosincrasia, y a partir de ahí se empiezan a imitar las costumbres y expresiones de otros sitios, y por ahí no se puede pasar.
¿Y cual es nuestra idiosincrasia en Segovia? ¿Partimos del Siglo XV y XVI?, o ¿o la tomamos desde principios del Siglo XX? o ¿a los casi 50 años que tienen las cofradías más modernas?
Si nos vamos al origen, en la edad dorada de nuestra ciudad, Daniel Cuesta ya investigó y publicó en su libro "La Esencia" que nuestra Semana Santa era muy parecida a lo que había en Sevilla, Toledo o Valladolid. Si nos vamos al origen de la Procesión de los Pasos, en 1907, el Obispo Miranda se inspiró en lo que ya se hacía en Valladolid. Y luego durante el Siglo XX en Segovia se adoptaron aspectos como el capirote o capuchón como decimos acá, que lo introdujo la Hermandad de la SoledadDolorosa de Santa Eulalia. La prensa de la época anunciaba la novedad, como era la inclusión de algunos nazarenos, como "al estilo de Sevilla".
No soporto esa crítica que algunos cofrades de ciertas cofradías hacen a otras por su estilo o sus maneras. Como si hubiera una superioridad moral de una forma de proceder sobre otra.
Lo importante es que cada Cofradía adopte su estilo, acorde a sus posibilidades, sus imágenes, su origen o la voluntad de sus cofrades, expresado a través de las juntas de gobierno que eligen y por tanto de sus decisiones.
La crítica de "… os creéis que esto es Sevilla", a parte de poco afortunada, no es real. Por si no lo saben en Sevilla hay cofradías populares, suelen ser las más conocidas y abundan de bandas música, decoraciones exuberantes y cierto jolgorio que provocan los vecinos barrios que las acompañan desde los barrios de las afueras. Tres Caídas y otras de Triana o Macarena, son su mejor ejemplo. Luego están las cofradías serias, que suelen ser las más antiguas y que se ubican en el centro de la ciudad. Visten con hábitos generalmente negros, sin capa y sin gran adorno musical. Como mucho un conjunto de música de capilla y los pasos se portan con un andar austero. El mayor exponente es Jesús del Gran Poder, donde el silencio es su mayor seña.
Entonces, ¿las cofradías serias de Segovia también imitan a las serias de Sevilla?
Es indudable que las tendencias que triunfan en el sur terminan llegando a la austera Castilla. Pero eso es una dinámica habitual del arte y sus diferentes expresiones. Se puede observar en el patrimonio artístico, donde presumimos de obras góticas y renacentistas, cuya influencia llegaba a nuestra tierra desde el centro de Europa o Florencia, y nadie las señala como influencias extrañas.
Insisto. Cada cofradía debe de buscar su idiosincrasia y cada cofrade deberá buscar aquella que más se ajuste a sus gustos. Dejemos de dar carnés de autenticidad, que hay sitio para todos en la Semana Santa de Segovia.