La imagen del derrumbamiento de una parte de la fachada de la Plaza de Toros de Santa María la Real de Nieva llegaba hace unos minutos a la redacción de este periódico. Pero desde el Ayuntamiento del municipio confirman que la caída de una parte de este muro tuvo lugar durante el temporal que vivió la provincia de Segovia el pasado miércoles 16 de octubre, cuando localidades como Carbonero el Mayor o Fuentepelayo sufrían las consecuencias de las lluvias torrenciales. "El derrumbe del muro se produjo a consecuencia de las abundantes lluvias de la semana pasada", revela la alcaldesa de Santa María la Real de Nieva, Pilar Ares. "Cayó mucha agua en muy poco tiempo y hay que tener en cuenta que la plaza tiene más de cien años", y es que la plaza del municipio es una de las más antiguas de la provincia.
Por el momento, desde la corporación explican que se encuentran esperando a que el arquitecto municipal valore los daños para poder decidir cómo atajar el problema.
Ares desvela que este no es el único desperfecto que sufrió la localidad durante la tormenta. Y es que en las pedanías de Santa María la Real de Nieva el agua caída también ha dejado destrozos. "En Pascuales cayeron 45 litros de agua por metro cuadrado en tan sólo diez minutos. Hubo calles en las que se levantó hasta el asfalto", explica.