Desde esta semana la ciudadanía de Segovia puede utilizar cualquiera de los 220 contenedores marrones que el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Sostenibilidad Ambiental, ha instalado en todos los barrios, incluidos los incorporados y la entidad local menor de Revenga.
De esta manera, se extiende a todo el municipio el contenedor destinado en exclusividad a la recogida de materia orgánica, después de una campaña divulgativa que empezó a principios de octubre y se extenderá hasta el 10 de noviembre para sensibilizar a la ciudadanía sobre su uso, lo que incluye la entrega de un kit con un cubo aireado de 10 litros y bolsas 100% compostables.
Fuentes de la Concejalía de Sostenibilidad Ambiental han informado de que, hasta el momento, se han entregado 14.000 kit de bienvenida al nuevo contenedor – de los 32.000 disponibles –, dentro de esta campaña de 'Dale vida al marrón'.
Los responsables municipales son conscientes de que la separación de residuos para su reciclaje y reutilización exige un esfuerzo a la ciudadanía, por lo que solicita su implicación y colaboración, como muestra de responsabilidad social y cuidado del medio ambiente.
Son muchos los vecinos que desconocen todavía las ventajas de separar los residuos o a quienes les cuesta por motivos de espacio o de comodidad, según indican desde el movimiento vecinal, por lo que entienden que es necesaria una continua labor de sensibilización.
La experiencia piloto puesta en marcha a finales de 2021 en el barrio de La Albuera ha servido para conocer de primera mano las dificultades de la implantación de este sistema de separación y recogida de materia orgánica. Fruto de esa experiencia, por ejemplo, ha sido la decisión de eliminar la llave para los contenedores marrones. Otra medida consiste en situarlos en las islas completas (las que disponen de todas o la mayor parte de opciones para la separación de residuos).
"Factura altísima". El alcalde, José Mazarías, ha insistido esta misma semana en la necesidad de que la población se conciencie de los beneficios medioambientales del nuevo sistemaperotambién del elevado coste que lo contrario genera a toda la ciudadanía en un momento en el que la separación selectiva ha incrementado los costes de este servicio municipal de recogida de residuos, que para el consistorio segoviano ha pasado de 7 a 30 euros por tonelada de vertidos de rechazo. «Si no se hace bien la factura para este Ayuntamiento será altísima».
Ha incidido, en este sentido, en la realización de campañas en el ámbito educativo, dirigida a alumnos tanto de colegios como de institutos, porque los más jóvenes son los que indican a los mayores cómo tienen que llevar a cabo la separación en casa y en qué contenedores tienen que depositar cada tipo de residuo
La incorporación del nuevo contenedor al servicio municipal de recogida de residuos, que se lleva a cabo con la ampliación del contrato con FCC, la empresa adjudicataria, da cumplimiento a la Ley de Residuos estatal, que entró en vigor en abril del año pasado y estipula que los municipios de más de 5.000 habitantes tenían que llevar a cabo la recogida separada de biorresiduos de origen doméstico antes del 30 de junio de 2022 y el resto, antes del 31 de diciembre de 2023. El Ayuntamiento de Segovia no es el único que lleva retraso, es bastante común tanto en la provincia como en el resto de Castilla y León y del Estado.
La Ley de Residuos también contempla que las entidades locales tengan una tasa específica para el tratamiento separado de residuos.
Además, el Centro de Tratamiento de Residuos de Los Huertos, que gestiona el Consorcio Provincial de Medio Ambiente, no recibió hasta septiembre una subvención de la Junta, por importe de 254.417 euros (anualidad de 2023) para la creación de la línea de tratamiento de biorresiduos (procedentes de la materia orgánica), a la que se suman otras tres para la construcción de instalaciones de compostaje específicas con la misma finalidad en las plantas de transferencia de Boceguillas (anualidad de 189.621 euros), Cuéllar (242.418) y El Espinar (414.486).
Por su parte, el Ayuntamiento de Segovia tiene a su disposición desde septiembre otra subvención de la Junta, cercana a 320.000 euros, que se suma a una anterior concedida el año pasado de 215.111 euros, para adquisición de contenedores y un camión eléctrico de recogida, entre otras aplicaciones.
¿Qué hay que echar al marrón?
Es importante no depositar en el contenedor marrón restos no orgánicos aunque sean pequeños, por ejemplo de plástico, metal o vidrio, entre otros, ya que imposibilita su tratamiento y reutilización.
COMIDA: Restos de carne y pescado, cáscaras de huevo, de marisco y de frutos secos y otros restos de comida.
INFUSIONES: Restos de infusiones y posos de café.
PAPEL USADO: Servilletas usadas, papel de cocina sucio y papel y cartón sucios de aceite o de restos de comida como, por ejemplo, cajas de pizza.
JARDINERÍA: Pequeños restos de jardinería: plantas, hojarasca, ramos de flores, pequeñas astillas, virutas de madera y serrín, palillos de comida o palos de helado de madera.
bolsas 100% compostables Los residuos se pueden verter directamente en el contenedor, o dentro de bolsas 100% compostables, que no producen residuos tóxicos y se pueden degradar biológicamente.
LO QUE NO VA: Además del papel y cartón limpio, envases y vidrio, no van al contenedor marrón los pañales, compresas, toallitas húmedas, colillas, polvo de barrer, excrementos de animales y arena de gato, así como pelo. Estos residuos van al contenedor gris: 'Resto'.
Venta en internet. Por otro lado, el alcalde de Segovia, José Mazarías, ha denunciado que se ha descubierto la venta fraudulenta por internet de cubos marrones procedentes de la campaña municipal 'Dale vida al Marrón', que se han entregado gratuitamente a la ciudadanía, un comportamiento que considera «incívico, inaudito e inconcebible» y ha motivado que el Ayuntamiento haya remitido una carta al responsable de los anuncios de venta a través de canales de venta on line.