La portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, ha afirmado que la decisión del Tribunal Supremo de anular el nombramiento de Magdalena Valerio como presidenta del Consejo de Estado no es "un ejemplo de la separación de poderes".
Así lo ha afirmado Alegría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde ha reiterado el respeto del Gobierno a las sentencias judiciales si bien "en este caso" no lo comparte, ya que de lo contrario no lo habrían nombrado.
"Es la primera vez en la historia que la justicia invalida un nombramiento realizado por el Gobierno, además a petición de una denuncia de una institución privada. Lo reitero, máximo respeto, pero esto tampoco es un ejemplo de la separación de poderes", ha explicado.