«Estamos bastante disgustados». Luis Sanguino, hijo del conocido escultor del mismo nombre, no da crédito con el robo de la escultura obra de su padre que este donó a principios de este siglo a Valdeprados y que hasta hace un mes daba lustre a una plaza de la localidad. «Me extraña mucho la forma en la que la han arrancado. Si hubieran pegado un tirón con un coche o una furgoneta, al caer al suelo habrían quedado marcas del golpe en el propio suelo. La tienen que haber arrancado con una pluma o con una pala de un tractor y con unas eslingas o unas bridas porque el trozo de pata trasera que ha quedado está como rozado».
Para proteger los derechos de autor de la pieza, Luis Sanguino hijo ha presentado una denuncia, que se suma a la formulada por el Ayuntamiento de Valdeprados para tratar de esclarecer un robo que se produjo a plena luz del día el domingo 13 de octubre y que ha dejado a esta pequeña localidad sin lo que se había convertido en su emblema. «No sé quién puede interés en robarla cuando llevaba colocada ahí veintitantos años. El peso del bronce serán como mucho 200 o 300 euros y encima se la han llevado rota y ya pesan dos denuncias sobre ella», continúa Sanguino, que cuenta que se enteró del robo al día siguiente y que acudió al pueblo en las jornadas posteriores para interesarse por el asunto.
La Guardia Civil tiene abierta una investigación por una escultura que pesa más de 90 kilos, se encuentra fundida en bronce y que tiene un importante valor sentimental pero también económico. «El otro día conté en el programa de Ana Rosa que Julián Muñoz nos encargó un busto de Isabel Pantoja y que nunca nos lo llegó a pagar. Pues si ese busto valía 30.000 euros, la escultura del caballo de Valdeprados, que es el doble de grande, pues vale el doble evidentemente», remarca Sanguino, que descarta que vayan a donar otra pieza a Valdeprados, como asegura que le ha sugerido el alcalde, José Luis García Arribas: «Donar una segunda me parece casi un insulto. Y más cuando mi padre lleva dos años de hospitales y residencias medicalizadas y nadie nos ha llamado para preguntarnos cómo está y cómo estoy yo».
El autor de bustos del Papa Juan Pablo, Ernest Hemingway, rey Juan Carlos, Salvador Dalí o Camilo José Cela cumplió 90 años el pasado mes de agosto ya lejos de Valdeprados, donde en 2017 remarcaba que había encontrado la tranquilidad para trabajar después de una vida en la que llegó a residir en Nueva York. La plaza donde estaba expuesta y de donde fue sustraída la escultura del caballo lleva su nombre. «Se están difundiendo bulos de que he sido yo el que he robado la escultura. ¿Pero para qué? Si tengo otra igual... Que me difamen no es que me moleste, es que me parece lo siguiente», apunta Sanguino hijo.