La devoción a la Virgen del Rocío tuvo hoy en Segovia una extraordinaria manifestación en el acto de la solemne bendición del Simpecado de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío, al que asistieron una nutrida representación de hermandades rocieras de toda España y decenas de devotos de la hermandad.

El acto comenzó a las 11 de la mañana con la misa solemne en el altar mayor de la Catedral oficiada por el obispo de Segovia César Franco, que fue el encargado de bendecir el emblema rociero en medio de un ambiente de recogimiento y devoción.  La misa fue ambientada musicalmente por el grupo rociero 'Brumas'.

Tras la celebración religiosa, el simpecado fue trasladado en procesión hasta la iglesia de San Sebastián, sede de la Hermandad, donde quedó depositado en el altar mayor junto a la imagen de la 'Blanca Paloma' propiedad de la agrupación devocional.

Ansoleaga señala que tener el Simpecado «es el último obstáculo que nos quedaba por salvar para conseguir ser hermandad filial de la de Almonte, ya que hasta ahora estábamos bajo el madrinazgo de la de Huévar del Aljarafe, y ahora podremos participar en los actos religiosos con el nuestro propio, como cualquier otra hermandad».

El simpecado es una  pieza de verdadera artesanía en la que ha trabajado durante siete meses un equipo de 35 bordadoras dirigidas por el sevillano José Antonio Grande de León, considerado uno de los mejores bordadores de arte sacro de España, y que se ha encargado del diseño y la confección del Simpecado.