Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Curados de espanto

24/10/2024

Lo peor del decreto del gobierno que cambia las normas para elección del Consejo de RTVE, es que pocos se han escandalizado. Son tantos los ataques a las leyes vigentes, y las modificaciones al dictado de los socios parlamentarios para garantizar la continuidad de sus apoyos, que estamos curados de espanto. Hemos asumido, a nuestro pesar, el déficit democrático de nuestro presidente.

Sánchez quiere asegurarse el control del nuevo consejo del ente público, en el que incluso podrían sentarse miembros de Bildu, de ERC, de Podemos o de Junts, partidos ellos profundamente españoles – ironía, por si se habían dado cuenta- . Tendrá la mayoría suficiente para elegir a un nuevo presidente o presidenta de inequívoca fidelidad a quien manda. Ya rompió esquemas Pedro Sánchez cuando puso al frente de RTVE a una militante del partido, nunca visto en democracia; ahora buscará un perfil igualmente sumiso al sanchismo con la colaboración imprescindible del nuevo Consejo.

A Sánchez le gusta amarrar las cosas. A los socios, pidan lo que pidan; y a las instituciones del Estado, hoy la mayoría de ellas comandadas por personas de servilismo incuestionable al líder. Pero RTVE es una de las joyas de la Corona, mucho más que la mayoría de los ministerios, Con una persona al frente del ente público dispuesta a decir amén a cuanto emana de Moncloa, hasta se pueden ganar unas elecciones. Aunque los españoles empiezan a darse cuenta de quién es capaz de gobernar pensando en los ciudadanos, y quién gobierna dando prioridad a su propio beneficio y al de su partido. Así que incluso con la presidencia de RTVE a favor, Sánchez puede tener difícil perpetuarse en el cargo, tras el destrozo generalizado que está promoviendo. Porque la economía irá muy bien, pero será a las a grandes empresas, los fondos y los inversores de máximo nivel. El españolito de a pie lo está pasando muy regular, tirando a muy mal, con problemas que Sánchez y sus ministros pretenden solucionar a base de subvenciones insuficientes o que no llegan. Y sobre todo, con mucha demagogia.

La nueva operación sanchista sigue la línea marcada por Moncloa de potenciar lo más posible a los medios afines y cortar alas a los críticos con los métodos habituales; poca o ninguna publicidad, escaso acceso a entrevistas con el presidente -con los ministros sí, pero a Sánchez no le gustan los periodistas que preguntan lo que deben-, y poca facilidad para que le concedan la palabra en una rueda de prensa importante.

Sin embargo, en esta operación RTVE Sánchez se dejará muchos pelos en la gatera, porque transmite una vez más su obsesión por emular a dirigentes, de extrema izquierda y extrema derecha, que pretenden tener a los ciudadanos y a las instituciones bajo control. No cuenta el presidente con un hecho irrefutable: las televisiones y emisoras de radio más influyentes son hoy las privadas. Y cuando hay audiencia, hay publicidad.

Resistirán bien a las maniobras sanchistas. Más aún si los maniobreros se dedican a colocar a militantes y simpatizantes.