El Ayuntamiento de Segovia ha abierto un expediente para dar de baja en el Registro Municipal de Asociaciones y Entidades Ciudadanas (RMAEC) a 114 asociaciones o entidades ciudadanas con presencia en el municipio que no han presentado en plazo la documentación exigida en el Reglamento de Participación Ciudadana.
Entre las asociaciones afectadas se encuentran la Asociación Cultural Plaza Mayor, Solidaridad y Medios, ALCER (Asociación segoviana para la lucha contra las enfermedades del riñón), Asociación de Familias de Acogida de Segovia (AFASEGO), Custodia Compartida, cuatro asociaciones de madres y padres de centros educativos de la ciudad, la Asociación de Antiguos Alumnos de la Residencia Provincial, el Comité Provincial de UNICEF, Amnistía Internacional, Amigos de la Capa, Asociación Cultural de Comparsas del Carnaval, Asociación Segoviana de Numismática y Coleccionismo, cuarenta clubes, federaciones o asociaciones deportivas, la Escuela Diocesana Educadores de Tiempo Libre de Segovia (EDETIL), asociaciones de mujeres como APYFIM e ISMUR, la Asociación Comerzio José Zorrilla o DeCalles (Centro Comercial Abierto).
Es importante destacar que en las convocatorias municipales de subvenciones en concurrencia competitiva uno de los requisitos es la inscripción en este registro municipal.
Objetivos. Por otro lado, el RMAEC, regulado en el Reglamento de Participación Ciudadana, tiene por finalidad reconocer a las entidades registradas y garantizar el ejercicio de los derechos que les reconoce el Reglamento Orgánico del consistorio, así como en los consejos sectoriales de participación y en la legislación vigente.
Sirve, además, para un mejor conocimiento de la sociedad civil organizada en la ciudad, su representatividad, el grado de interés o la utilidad ciudadana de sus actividades.
Sin embargo, para mantener su presencia en este registro, las asociaciones, clubes, federaciones y entidades ciudadanas en general deben presentar todos los años, en el primer trimestre, determinada documentación: una memoria de actividades y de actos realizados el año anterior, número de asociados a 31 de diciembre y cualquier modificación acordada en las asambleas generales anuales o por otros motivos previstos en sus estatutos.
De esa manera, los responsables municipales persiguen que los datos que contempla el RMAEC, y que en buena parte son públicos a través de la web del Ayuntamiento, estén actualizados. El incumplimiento de este requisito es lo que ha motivado la baja en el registro, después de que la Concejalía de Participación Ciudadana haya requerido, mediante el envío de correos electrónicos, la subsanación, sin que se haya atendido el requerimiento para aportar la citada documentación.
El Decreto de Alcaldía del pasado día 30 de septiembre, por el que se acordó incoar el expediente de declaración de baja a más de un centenar de asociaciones y entidades ciudadanas, indica que algunas de ellas han manifestado su intención de causar baja pero que «un número considerable de ellas no han dado respuesta al requerimiento».
Así las cosas, antes de dictar la resolución definitiva, el Ayuntamiento abrió el pasado día 4 de octubre en el tablón de anuncios municipal un plazo de audiencia de 10 días para que los interesados pudieran formular alegaciones y aportar los documentos y justificaciones que consideren oportunas.
Acordada la baja de forma definitiva no será posible una nueva inscripción hasta transcurrido un año entero.
Reacciones. El Día de Segovia ha intentado ponerse en contacto con una docena de asociaciones y clubes afectados y las respuestas han sido muy dispares. El presidente de la Asociación Plaza Mayor, Francisco del Caño, o el responsable de EDETIL, Carlos Monjas, alegan problemas con el correo electrónico que impidieron en su momento recibir el requerimiento y han intentado solucionarlo durante el periodo de audiencia pública, así como también en el Club Bekdoosan Taekwondo donde se enteraron por este periódico.
La Asociación Comerzio José Zorrilla o la de Numismática y Coleccionismo quitan importancia a la baja, la primera porque no concurre a las convocatorias de subvenciones y la segunda porque la defunción de buena parte de sus socios y las especiales características de los coleccionistas, que prefieren muchas veces evitar la publicidad, ha limitado su dimensión pública.