La brecha digital se ha convertido en el nuevo reto de Cáritas Diocesana de Segovia, al que se pretende hacer frente a través del proyecto 'Cáritas T-Forma', que consiste en "dotar a las personas más vulnerables de conectividad a internet, dispositivos y formación", tal y como explicó el responsable del programa T-Forma en Castilla y León, Mario Cardeñosa.
Para ello se han establecido cuatro espacios, las Aulas de Capacitación Digital, que en Segovia hay tres (en la capital, en Cuéllar y en El Espinar) y los puntos de información y consulta, dirigidos a realizar trámites digitales, que "van a contar con un técnico para ayudar a cualquier persona que lo necesite".
Por otra parte, se han establecido los bancos de préstamo con conexión a internet, para que las personas puedan solicitarlos y, el otro espacio, son las aulas móviles dispuestas para llegar a núcleos rurales de difícil acceso. Se trata de una maleta con tablets con conexión a internet para poder desplazar estas capacitaciones a otros puntos de la provincia.
En total, este proyecto pone en marcha 30 aulas, en las que se imparten cuatro cursos dirigidos a diez personas. Dentro de los cursos, los asistentes pueden optar por una formación básica, compuesta por un total de cuarenta horas, o intermedia, que asciende a sesenta horas. También, se está desarrollando el proyecto 'Cáritas más digital', destinado a acercar la digitalización a las personas a través de la creación de una aplicación móvil, lo que "va a permitir a los técnicos y demandantes agilizar procesos" y que las personas "puedan adaptarse a la capacitación que están desarrollando".
Se trata de iniciativas que permiten "hacer visible el desarrollo y el acompañamiento" que desde Cáritas Diocesana de Segovia se lleva a cabo con este colectivo, explicó su director, Ángel Anaya, quien consideró que la labor digital es "base" en el mundo actual y que, con estos proyectos, lo que se busca, como mínimo, es que "no aumente".