¿Puede sufrir Segovia una tragedia como la de Valencia? La pregunta ronda por la mente de muchos segovianos y los medios de comunicación la estamos trasladando a expertos en meteorología, geología, protección civil, urbanismo... Sobre el papel, y cruzando los datos del Ministerio para la Transicion Ecológica y el Reto Demográfico (cartografía de zonas inundables) con la información catastral, la cifra estimada de viviendas con riesgo de inundación supera los dos centenares en la provincia, afectando a diez municipios y teniendo en cuenta los antecedentes en un periodo de retorno de 100 años. Es decir, es una estimación basada en la probabilidad de que se reproduzca lo que ya está documentado porque ha ocurrido al menos una vez cada siglo desde que hay registro, al menos 500 años atrás.

Entre esos municipios destaca Mozoncillo, que suma 119 viviendas inundables, más de la mitad de las 213 estimadas, seguido por Cantimpalos (48) y Arahuetes (26). El resto son la capital segoviana son 6, en la ribera del Eresma (San Marcos y la carretera de Arévalo, sobre todo), Migueláñez (5), Armuña (4), Carbonero el Mayor (2) y Los Huertos, Nava de la Asunción y Rebollo (1). 

El mapa de riesgo de inundación de Segovia capital, que recogen documentos como el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y el Plan Especial de Áreas Históricas (PEAHIS) señala también como inundables dos Bienes de Interés Cultural: la Real Casa de la Moneda (de propiedad municipal) y el Molino de los Señores (privado), además de otros inmuebles no residenciales, entre ellos la antigua fábrica  de loza.

Viviendas inundables en la calle de San Marcos, en el barrio segoviano del mismo nombre, por desbordamiento del río Eresma. - Foto: Mapa de riesgo de inundación en el PEAHIS

Hay que tener en cuenta que son estimaciones para inundaciones por fenómenos naturales: lluvia sobre de forma continuada varios días o precipitaciones muy intensas en poco tiempo y el terreno no tiene capacidad de drenar el agua, así como desbordamientos de los cauces de ríos o arroyos, tanto por precipitaciones como por deshielo. No incluyen las zonas anegadas ante catástrofes como la rotura de embalses o presas, que sí recogen los planes de protección civil de Castilla yLeón. 

En este sentido, el Inuncyl (Plan  de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones) clasifica los núcleos de población en función del riesgo en tres categorías: Alta (ninguno en la provincia), Media (8 localidades que suman 65.283 habitantes, que son Segovia, Carbonero el Mayor,  San Rafael, Fuentepelayo, Mozoncillo, Nava de la Asunción, Navalmanzano y Turégano) y Baja (83 que suman 14.867 habitantes). 

La Junta ha elaborado en la provincia 16 guías de respuesta con actuaciones preventivas, de inicio de la alerta y de declaración de emergencia e incluye mapas de zonas inundables para periodos de retorno de 10, 100 y 500 años. La de Mozoncillo, por ejemplo, muestra desde el primer supuesto (probabilidad de inundación en cada década) que afectaría a un espacio sanitario, un colegio y dos instalaciones deportivas, así como a viviendas. 

La plaza de Somorrostro, inundada por una fuerte tormenta a finales de agosto de 2019. - Foto: Rosa Blanco

Seis de las guías de respuesta lo son ante roturas de presas: San Miguel de Bernuy y Carrascal del Río por la de Burgomillodo, Fuentidueña y Laguna de Contreras por la de Las Vencías, Montejo de la Vega de la Serrezuela por el pantano de Linares del Arroyo y La Velilla (Pedraza) por la presa del Ceguilla. Hay planes de emergencia para estas presas y también para el Pontón (Segovia) y para El Mar de La Granja (Real Sitio de San Ildefonso).

Hay debate desde hace décadas sobre la regulación del cauce del río Ciguiñuela para abastecimiento a Segovia y por la eventual reducción de las avenidas cuando el Pontón tiene que desembalsar. Los sucesivos alcalde y alcaldesas socialistas se mostraron contrarios por el riesgo de inundación del barrio de San Lorenzo si se produce una rotura de la presa. 

Entre las medidas preventivas destacan la ordenación del territorio y la legislación urbanística, hidráulica, etc. que regula distancias de construciones a los cauces, mapas de riesgos, autorizaciones de la Confederación Hidrográfica, etc. El geológo segoviano Andrés Díez Herrero, investigador del CSIC en el Instituto Geológico y Minero, experto en inundaciones, afirma que no hay falta de regulación – considera «modélico» un Real Decreto de 2016 sobre gestión de riesgos de inundación–, sino más bien un servicio de inspección eficaz que garantice que se cumpla la normativa.

Durante el pasado mes de enero se registraron inundaciones y daños por lluvias intensas y deshielo en más de 80 localidades segovianas. - Foto: DS

Principales inundaciones en los últimos años. 

La Confederación Hidrográfica del Duero, dentro de la revisión y actualización de la Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundación (EPRI) en la cuenca, ha recogido los principales eventos desde la anterior, de 2017, y que en la provincia de Segovia fueron significativos especialmente en 2018, 2019, 2023 y 2024 (los datos de los dos últimos años proceden de la hemeroteca de El Día de Segovia).  

Año 2018
A mediados de abril se inundaron carreteras provinciales entre Marugán y Sangarcía, Cantimpalos y la A-601, Carbonero de Ahusín y Añe y Burgomillodo y Carrascal del Río. En septiembre, una fuerte tormenta de agua y granizo provocó importantes balsas en Cuéllar y Vallelado, que obligaron a cortar la carretera CL-602 a su paso por Vallelado y causaron inundaciones en locales, trasteros y garajes.

Año 2019
A finales de agosto fuertes tormentas provocaron inundaciones en Segovia capital en garajes y viviendas, así como por balsas de agua, por atasco de las alcantarillas, en calles de diferentes barrios y en la plaza Somorrostro. La avenida provocó la rotura de la bóveda del Clamores en San Millán ocasionando un gran socavón en la plaza de Aurelio Hernández. En el resto de la provincia, se notificaron al 112 problemas por precipitaciones de lluvia en Bernuy de Porreros, La Lastrilla e Ituero y Lama. 

Año 2020
El deshielo y las lluvias intensas de la borrasca Ernest ocasionaron desbordamientos en Navafría, que afectó a viviendas; en el acceso a las destilerías DYC (Palazuelos) y el agua entró en la plana baja de la Casa de la Moneda en la ribera del Eresma a su paso por la capital segoviana.

Año 2021
No fueron significativos los episodios de lluvias pero sí se registraron desbordamientos en los cauces de los ríos Cega y Riaza a
finales del mes de enero que provocaron el corte temporal de alguna carretera. El Eresma, a su paso por Segovia, estuvo en situación de alerta, pero no llegó a
desbordarse.

Año 2022
El evento de inundación más importante estuvo motivado por la borrasca Efraín, a mediados de diciembre, dejando precipitaciones intensas y fuertes vientos. Ríos como el Eresma o el Riaza superaron el umbral de alarma establecido por la CHD.

Año 2023
El episodio más grave se produjo en septiembre en el municipio de El Espinar por una DANA que dañó infraestructuras y el agua llegó a inundar decenas de viviendas y vehículos. En junio, una intensa tormenta desbordó el río Aguisejo en Ayllón y el agua anegó sótanos y garajes y llegó a entrar en el cuartel de la Guardia Civil y en la residencia de ancianos. 

Año 2024
Lluvias y nevadas afectaron desde mediados de enero a más de 80 pueblos causando daños importantes en infraestructuras. El verano se saldó con fuertes tormentas en la provincia, y la lluvia inundó la Plaza Mayor de Cantimpalos en junio. Tampoco la capital segoviana se libró de ellas en septiembre y calles y casas de Carbonero el Mayor se inundaron ya entrado el pasado octubre.