El Viveros Herol Nava tiene cerrada su plantilla para la próxima temporada pero anuncia sus fichajes con cuentagotas. El último de momento ha sido Alexander Tioumentsev, un central hispano-ruso de 40 años que llega procedente del Blendio Sinfín y que firma por las dos próximas temporadas. Destaca por su creatividad y su experiencia. 

Esta temporada firmó 60 asistencias en 19 encuentros antes de lesionarse en marzo. Conocido por el apodo de Sasha, su trayectoria ha sido la de un nómada. Tras criarse en Rusia –es hijo del exjugador Andréi Tioumentsev– y desarrollar la primera parte de su carrera en el Bidasoa Irún, BM Almería y BM Ciudad de Logroño, a partir de los 30 años no dejó de hacer y deshacer la maleta. Estuvo un año en el Wisla Plock (Polonia), donde coincidió con Manolo Cadenas como entrenador, dos temporadas en el Meshkov Brest (Bielorrusia), otros dos años en el CSM Bucarest y, tras regresar a España, volvió a marcharse dos temporadas a Arabia Saudí antes de fichar por el Sinfín.

Tioumentsev destaca los aprendizajes logrados en este tiempo. «Cuando era más joven era un jugador mucho más vehemente, quizá no tan cerebral. No entendía tan bien el juego y muchas carencias las suplía con el físico, pero a medida que han ido pasando los años valoro mucho lo que me enseñaron mis entrenadores que me han marcado, como Jota González, que es de la escuela de Álvaro [Senovilla, el entrenador del Nava], y eso me ha ayudado a analizar, a prestar atención un poco al detalle», ha explicado en declaraciones al departamento de comunicación del club navero.

«Sigo manteniendo el punto de explosividad y sigo siendo un jugador creativo que en cualquier momento puede hacer algo diferente, pero sobre todo ahora también juego con las pausas, con los tiempos y la experiencia», señala, al tiempo que remarca estar recuperado de su última lesión: «Hemos trabajado muy bien, me han cuidado mucho y la verdad es que me he recuperado perfecto. No he acabado jugando porque no merecía la pena forzar».