Después de sorprender a toda la zona noble de la Premier League saltándose varias etapas en su adaptación al nuevo modelo que se implantó tras la compra del club por parte de Arabia Saudí, el Newcastle quiere establecerse definitivamente en ese grupo de equipos habituales a optar a Europa temporada tras temporada. A eso aspira, precisamente, este curso, después de un comienzo dubitativo que enderezó, sobre todo, a base de goles su nueva estrella. Alexander Isak ha explotado definitivamente este año en St James' Park, con unos números que lo colocan en el foco principal de los 'grandes' de la competición en el próximo mercado de verano.
El delantero sueco lleva 17 tantos en la Premier en 22 partidos (1.717 minutos), 19 en 28 entre todos los torneos este curso. Pero dos temporadas y media en Inglaterra han bastado para demostrar que es más que un devorador de redes contrarias. Isak es un atacante móvil, que ofrece apoyos, que hace jugar a los suyos y que se adapta perfectamente a muchos contextos. Si todo eso se mete en la coctelera, el resultado es el de un jugador con un valor altísimo.
El portal Transfermarkt lo tasa en 75 millones, pero su precio de salida será mayor, sobre todo si el Newcastle se mete en la Liga de Campeones. Si lo logra, el montante que tendrá que poner encima de la mesa cualquier equipo que quiera hacerse con sus servicios rondará los 150 millones de euros, ya que la parte vendedora es el PIF (Fondo Soberano Saudí), que tiene el dinero por castigo.
En principio, el mejor colocado para llevarse al futbolista nórdico es el Arsenal, que demanda la presencia de un atacante que facture mucho en su plantilla, ya que la irregularidad de Gabriel Jesús y la escasa voracidad que está mostrando Kai Havertz le está suponiendo una desventaja competitiva respecto a sus principales rivales.
Otro postor que aparece en el horizonte es el Manchester United, que, aunque verano sí y verano también se deja un pastizal en delanteros, (Rasmus Hojlund le costó 74 millones en 2023 y Joshua Zirkzee 42,50 en 2024) no acaba de encontrar al adecuado para el puesto.
En todo caso, parece que Isak podría aclimatarse sin problema alguno a cualquiera de los dos, con más índice de éxito en los 'gunners', puesto que los 'red devils' no dejan de ser un polvorín en el que casi cualquier jugador que llega baja su rendimiento de forma flagrante.
El sueco, canterano del AIK Solna de su país, es otro producto del trampolín que supone el Borussia Dortmund para este tipo de futbolistas. Los alemanes confiaron en él en enero de 2017, pero lo cedieron al Willem II de la Eredivisie para que se foguease, ya que con los germanos no acababa de destaparse. La Real Sociedad vio una oportunidad en ese delantero que no terminaba de explotar y había bajado su caché y lo fichó.
En 132 partidos con los 'txuri-urdin', el atacante logró 44 tantos y ocho asistencias, cifras que no estaban mal, pero en base a las cuales el Newcastle se lanzó a la piscina en el verano de 2022, dejando en las arcas de SanSebastián 70 millones que en ese momento suponían una cifra muy elevada en comparación con el valor de mercado que tenía el jugador.
¿El resultado final? Que el Newcastle tiene un delantero incontenible en estos momentos en la Premier, que en los últimos 10 partidos tan solo ha sido 'secado' por la pareja Zabarnyi-Huijsen del Bournemouth y en los que ha anotado 13 dianas. Y son esos guarismos los que están posibilitando a las 'hurracas' soñar con meterse en la Liga de Campeones otra vez.
Por el camino queda una pelea por bien quién engatusa a un muchacho que, después de facturar 70 millones, apunta a duplicar esa cantidad y dejar un gran vacío en la punta del ataque de St James' Park.