El Índice de Precios al Consumo (IPC) volvió a repuntar en agosto con una subida en Castilla y León del 2,4 por ciento con respecto a hace un año, lo que supone dos décimas menos que la media nacional (2,6 por ciento). Este escenario ha estado motivado por la caída del coste de la vivienda en un 19,4 por ciento, el único indicador que lo hace, frente al alza de los alimentos, que se disparan de nuevo un 10,8 por ciento, un porcentaje que es tres décimas menos que el mes pasado.
Con estos datos, el IPC en la Comunidad escala un 0,6 por ciento con respecto al mes pasado, frente a la subida del 0,5 por ciento en el conjunto de España, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por la Agencia Ical. De esta forma en lo que va de año, este indicador aumentó un tres por ciento en todo el territorio nacional y un 2,6 por ciento en la Comunidad.
Asimismo, la tasa anual del IPC aumentó en agosto respecto a julio en 15 comunidades autónomas y disminuyó en las dos restantes. Los mayores aumentos se produjeron en Cantabria, Galicia y Castilla-La Mancha, de 0,6 puntos cada uno. Por su parte, los descensos se registraron en Canarias y Extremadura, de 0,1 puntos en ambas.
Por lo que respecta a la evolución anual en Castilla y León, junto al repunte de los alimentos y bebidas no alcohólicas del 10,8 por ciento, y la destacada caída del precio de la vivienda (19,4 por ciento), se observó un repunte de un 7,5 por ciento en el grupo de bebidas alcohólicas y tabaco y de un 6,4 por ciento en hoteles, cafés y restaurantes.
También, fue significativo el aumento de los precios en el grupo de ocio y cultura y menaje, con un 6,3 por ciento más, así como en el vestido y calzado y otros, que subieron un 4,4 por ciento mientras que menaje y comunicaciones, con un 4,2 y un 4,3 por ciento, en cada caso. Por debajo se encontraron ya medicina (2,3 por ciento), el transporte (dos por ciento) y enseñanza (1,6 por ciento).
En cuanto a la evolución mensual de Castilla y León, los precios sólo cayeron en vestido y calzado (-0,4 por ciento) y en alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,2 por ciento). Por el contrario aumentaron un tres por ciento en el caso del transporte; un 0,9 por ciento en ocio y cultura; un 0,5 por ciento en hoteles, cafés y restaurantes; un 0,3 por ciento en bebidas alcohólicas y tabaco y otros; un 0,2 por ciento en menaje, y un 0,1 por ciento en viviendas y medicina. Además, se mantuvieron sin variaciones en las comunicaciones y la enseñanza.
Salamanca y Zamora, a la cabeza
Por provincias, los precios subieron en todas en el último año, si bien los mayores aumentos en agosto se dieron en Salamanca, con un 3,3 por ciento más y Zamora, con un 3,1 por ciento más. Le siguieron Ávila y Segovia con un 2,7 por ciento más; Palencia, con un 2,5 por ciento más; Burgos, León y Soria, con un 2,3 por ciento más; y Valladolid, con un alza del 1,5 por ciento.
Si se comparan los datos con julio, el alza del IPC también fue generalizada, con una subida del 0,7 por ciento de Salamanca y Soria, seguidas por León y Segovia, con un 0,6 por ciento; Ávila, Burgos, Palencia y Valladolid, con un 0,5 por ciento, y Zamora, en último lugar, con un 0,3 por ciento más.