Ilia Galán

LA OTRA MIRADA

Ilia Galán

Poeta y filósofo


Policías muertos o balas

18/02/2024

Salta en pedazos una lancha arrollada por los contrabandistas de la droga con su potentísima motora. Quienes se enriquecen con la esclavitud ajena, encadenando gentes a sustancias nocivas, no son almas cándidas que reparen en minucias. Mueren dos guardias civiles, al servicio de la ciudadanía. Si el mundo se nos llena de drogas todavía podría ser mucho peor, crecería la delincuencia y nuestra miseria. Lo que no se entiende es la falta de medios de la Benemérita, que no pueda defenderse y, menos todavía, que no se conciba como una profesión de riesgo. El problema, una vez más, está en las estúpidas leyes y en la canalla que nos gobierna, inútiles seres, es decir, gente que trepa a las más altas estructuras del Estado para lucirse y enriquecerse, sin saber lo que hacen apenas. El Gobierno de los necios lo estamos sufriendo y no solo es prerrogativa de un partido. 
Un cirujano que no estudió bien antes de operar es un criminal, como un ingeniero que levanta un puente sin saber calcular bien. Lo mismo sucede en las instituciones cuando alguien llega arriba para dirigir la nave. Es una de las mayores lacras de nuestra putrefacta democracia, que hoy no se gobierna para bien del pueblo, pues entonces escogerían a los mejores para dirigirnos. Gobiernan para el beneficio de su tribu, la casta, el partido que logra triunfar elegido, engatusándonos. Por eso, aunque a la mayoría nos parezca triste la producción de balas y armas -y peor su uso-, aunque es sensato controlar a quien puede usar legalmente la violencia para evitar abusos de otros tiempos más propios de tiranías, si tenemos Cuerpos de Seguridad, no es para dejarlos en la inseguridad de lanchas que no funcionan o fusiles que legalmente no puedan disparar sin rellenar antes un expediente o alguna estupidez similar. Si tenemos Policía, ha de tener medios y ser útil; si no, ¿mejor la anarquía?
Estamos en tiempos en que crecen las alarmas y Estonia, Noruega o Dinamarca hablan del peligro inminente de una invasión desde Rusia, de la proximidad de una nueva y devastadora, como nunca antes, guerra mundial. Nuestros gobiernos están gastando fortunas en armas, mientras el pueblo se va empobreciendo y las clases medias se tornan en bajas, cuando hay mil y un sitios donde depositar las inversiones que nos hacen falta, como la transición a energías más limpias.
Aborrecemos muchos tanto gasto en objetos que matan, carrera hacia nuestra extinción. Las bombas contaminan más que muchos automóviles a gran velocidad... ¿Cambio climático?
Acabó el carnaval y comenzó la piadosa Cuaresma, cenizas y penitencias, arrepentimientos para reciclar cada uno su vida. Autodominio con ayunos, reflexión sobre el rumbo existencial. La carne sin espíritu muere. Podemos enderezar nuestro caminar, como la bala que el blanco alcanza.