El Ayuntamiento de Segovia aborda estos días una nueva obra para reparar un bache en la avenida de Padre Claret, aunque fuentes del gobierno municipal puntualizan que se trata de una zona donde no se intervino el pasado verano y recuerdan que ya advirtieron que era previsible que surgieran más hundimientos de la calzada en el tramo más próximo al Acueducto debido a «la mala ejecución» de la actuación integral llevada a cabo entre 2022 y 2023, cuando todavía gobernaban la ciudad PSOE e IU.
Se trata de un punto próximo a la conexión de esta vía con la plaza de la Artillería, la oriental del Acueducto, aunque algunos conductores han advertido que se está generando otro bache frente a la altura del restaurante Maribel.
Para ejecutar el nuevo arreglo, la Concejalía de Obras ha recurrido a una de las brigadas de acción rápida contratadas este otoño para ejecutar trabajos de menor alcance pero que no es aconsejable demorar.
Antecedentes. Con esta nueva intervención se acercan a la veintena las realizadas en esta avenida desde la apertura del aparcamiento subterráneo de Padre Claret en el año 2009. Entre octubre de 2022 y finales de abril de 2023 se llevó a cabo una importante obra que abordó la renovación integral de la calzada en el tramo comprendido entre la plaza de la Artillería y la glorieta de Dionisio Duque (conocida como la de los bomberos porque en su proximidad se encontraba en antiguo parque de este servicio municipal).
Hay que recordar, además, que hasta 2017 la adjudicataria del servicio del parking asumía el mantenimiento y las reparaciones de la calzada en la superficie de las instalaciones pero ese año el gobierno municipal del PSOE decidió que el Ayuntamiento asumiera esa labor como parte de un acuerdo de reequilibrio de la explotación.
La remodelación que arrancó el 17 de octubre de 2022 con un plazo de cuatro meses se amplió finalmente a seis tras una modificación del proyecto inicial durante los trabajos, aunque se prolongó casi dos semanas más.
Sin embargo, pocos meses después se descubrió que no solo no había solucionado los problemas recurrentes de baches sino que en menos de un año se llegaron a contabilizar más de treinta hundimientos en ese tramo.
El nuevo gobierno municipal del PP encargó un estudio de patologías a una empresa especializada que indicó la necesidad de acometer el arreglo de los hundimientos y deformaciones como una primera actuación «inmediata» para evitar que siguieran creciendo.
Finalmente, y sin descartar futuras intervenciones, se adjudicaron las obras aconsejadas a la empresa Meta por importe de 48.000 euros pero, una vez iniciadas las obras, que obligaron a cortar el tráfico desde el 22 de julio pasado, se detectaron otras zonas deterioradas, lo que obligó a ampliar el contrato, así como el coste, y los trabajos se prolongaron hasta el 4 de octubre.
Desde entonces, la Concejalía de Obras lleva a cabo un seguimiento y monotorización constante del estado de la calzada de la avenida para actuar con rapidez ante cualquier nueva incidencia.