El caos para regresar a Segovia desde Chamartín

Nacho Sáez
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La Plataforma de Usuarios de Usuarios del Tren de Alta Velocidad en Segovia lamenta continuos retrasos, cancelación de trenes y una gestión «penosa» de Adif en la estación madrileña.

El caos para regresar a Segovia desde Chamartín

«Hay gente que ha optado por volver al coche y otra se está planteando volver a Madrid». La portavoz de la Plataforma de Usuarios del Tren de Alta Velocidad en Segovia, Sylvia García, resume las consecuencias que ya ha empezado a tener el caos que viven casi a diario en la estación de Chamartín. Retrasos continuos, trenes cancelados, situaciones surrealistas como que un tren salga antes que otro con un horario más temprano… Lo que ellos califican como una gestión «penosa» por parte de Adif les está llevando al límite. «La situación está siendo dura», remarca García.

Chamartín está inmersa en unas obras de ampliación que, según el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, va a permitir ampliar su 'lobby' de 9.000 a 18.000 metros cuadrados. «Más allá de las incidencias de diversa índole que estamos viendo estos días en Chamartín, la estación está claramente infradimensionada para el tráfico que tiene. En 2019, de enero a mayo, pasaron por Chamartín 1.363.030 viajeros. Sin obras. En el mismo periodo de 2024 y coincidiendo con las obras de ampliación, han pasado por Chamartín 5.832.461 viajeros (…) Estamos viviendo situaciones complicadas. Pero a partir de octubre, cuando abramos ya una parte importante de las nuevas dependencias, estaremos mucho más desahogados para atender a los viajeros como merecen. Rogamos disculpen las mejoras», escribió Puente en redes sociales.

Ese anuncio no convence a los viajeros. «¿Explicaciones? 'Disculpen las mejoras'. Me parece de chiste», señala la  portavoz de la Plataforma de Usuarios del Tren de Alta Velocidad en Segovia, Sylvia García. Están hartos de escuchar mensajes contradictorios por la megafonía de la estación, de  ver cómo salen trenes con horarios posteriores… «Eso genera mucho enfado entre los usuarios. En mi caso varios usuarios se metieron en un tren que salía antes que el que ellos estaban esperando y tuvo que ir la Policía Nacional. No es de recibo dejar salir trenes posteriores cuando hay gente que lleva horas esperando uno anterior. La gestión por parte de Adif es penosa», opina García.

La semana pasada circularon a toda velocidad por las redes sociales fotografías del colapso en Chamartín y también de usuarios viajando de pie en un tren de Madrid a Segovia. «Muchos de los interventores de Renfe empiezan a empatizar con nosotros. Hay mensajes dentro de los trenes por megafonia, que nos dicen que saben que estamos pasando por momentos complicados. En las últimas semanas algunos interventores optaron por dejar subir en los trenes a pasajeros a los que se les había cancelado el tren. La mayoría de la plantilla de Renfe nos entiende. El caso de los vigilantes es distinto. Ha habido gente a la que no le han dejado acceder a las vías por aglomeración y su tren estaba para salir», relata García. El grupo de Telegram que comparten los viajeros está siendo en muchas ocasiones su salvación.  «Uno de estos días la gente avisaba que el tren iba a salir o que estaban dejando subir a gente con otras frecuencias. En este grupo nos ayudamos».

Pero a algunos se les ha acabado la paciencia. «Es que a todo esto hay que sumar que seguimos sin plazas en los trenes de primera hora, que nos han quitado el tren de las 14.40 (salida de Chamartin) en plena época de jornadas intensivas, lo que hace que los trenes de las 15.40 y 15.50 se llenen... Y no nos dan soluciones ni contactan con nosotros. Las decisiones se toman en despachos,fuera del día a día de los que vamos a diario a trabajar o a estudiar a Madrid o a Valladolid principalmente», reflexiona la portavoz de la Plataforma de Usuarios del Tren de Alta Velocidad en Segovia, que no se olvida tampoco de que siguen esperando la ampliación del parking de la estación de Segovia o el vial de acceso desde la rotonda del Pastor.

Aun así no pierde la esperanza de que el tren de alta velocidad siga siendo un revulsivo demográfico y económico para Segovia. «Cualquiera que empiece a usar el tren se da cuenta de que, si no hay incidencias, es una maravilla de opción. Somos unos privilegiados. En 26 minutos estamos en Chamartin. Sin atascos , sin peaje, con menos contaminacion que yendo en coche... Esto es un éxito para Segovia», concluye.