El sistema sanitario de Castilla y León acaba de incorporar a su cartera de servicios la técnica de Ultrasonidos Focalizados de Alta Intensidad (HIFU), un tratamiento que logra eliminar hasta el 80 por ciento de los temblores en los pacientes con Parkinson. «Supone una un avance revolucionario para el tratamiento», certificó el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que visitó la implementación en el Complejo Asistencial de Salamanca del nuevo equipo de HIFU, tras una inversión del Ejecutivo Autonómico de tres millones de euros. «Esto demuestra el compromiso de Castilla y León con la vanguardia médica y la mejora continua de la atención sanitaria», continuó el mandatario autonómico, que conoció de primera mano su funcionamiento en el Complejo Asistencial de Salamanca, acompañado por el equipo multidisciplinar de profesionales encargado de ponerlo en marcha. La nueva herramienta está enfocada al tratamiento del temblor esencial y la enfermedad de párkinson, «cumpliendo así un compromiso adquirido a lo largo de la legislatura».
Fernández Mañueco insistió durante su intervención en que esta tecnología constituye una «revolución» para el tratamiento de las personas con párkinson o temblor esencial, y que logra un porcentaje de curación de entre el 80 y 90% en pacientes seleccionados a través de técnica «eficaz, segura y no invasiva». Así, a través de la utilización de ultrasonidos de alta frecuencia que son guiados en tiempo real por imágenes de resonancia magnética, se logra «reducir riesgos quirúrgicos y tiempo de estancia hospitalaria», ya que el paciente «obtiene resultados visibles inmediatos y sus síntomas desaparecen», informa Ical.
El tratamiento tiene una duración aproximada de dos horas que se administra de forma habitual, en una única sesión, y se estima puede ser aplicado a un centenar de pacientes al año. El presidente del Ejecutivo autonómico afirmó que la tecnología HIFU va a revolucionar la atención al párkinson y al temblor esencial, a la vez que «va a seguir aumentando el prestigio del sistema de salud de Castilla y León, reconocido como uno de los mejores de España».
Puso en valor que incorporaciones como esta sirven para que la Sanidad de la Comunidad se sitúe «a la vanguardia tecnológica», ya que actualmente Castilla y León dispone del «doble» de equipos de alta tecnología sanitaria por 100.000 habitantes que la media de España. «Se dice pronto».
«Estamos muy orgullosos. Desde la estabilidad que mantenemos en Castilla y León, queremos mejorar los servicios púbicos y la atención a las personas en la red asistencial de la Comunidad», manifestó, refiriéndose a Sonsoles de Nogal, la primera paciente sometida a este tratamiento, presente en el acto, que «es el ejemplo del compromiso de la Junta con una sanidad pública, gratuita y de calidad, con profesionales de primera que trabajan en red para que los mejores servicios estén a disposición e todos los ciudadanos, vivan donde vivan».
El presidente finalizó su intervención asegurando que el sistema público de salud es una «prioridad» para el Gobierno de Castilla y León. «Nada sucede por casualidad. Le damos prioridad a la sanidad pública y, además, tenemos los mejores profesionales de España, y esto nos llena a todos de esperanza, seguridad y alegría», concluyó Fernández Mañueco.