El 6 de noviembre de 2022 se disputaba el gran clásico neerlandés en el Johan Cruyff Arena. 36 Ligas para el Ajax, 25 para el PSV. Los locales caían por 1-2. Hasta que Luuk De Jong marcaba el 0-1 a los 23 minutos, los de Ámsterdam eran los líderes del campeonato. Fue la última vez que sucedió… hasta el pasado domingo. 827 días después, el Ajax volvía a la primera posición de la Eredivisie (victoria por 0-2 sobre el Fortuna Sittard y empate del PSV ante el Willem II) tras atravesar una de las mayores crisis en su historia moderna.
«No se puede hacer chocolate con mierda». Esa fue la frase, pronunciada por Ronald De Boer, que criticaba la deriva administrativa y deportiva de un equipo que a lo largo de la 23/24 llegó a coquetear con los puestos de descenso: a mediados de octubre era 16º con sólo cinco puntos. «No es posible traer a jugadores de segundo nivel -explicó- y pensar que van a rendir a un nivel superior».
Demoledor 2022
Los problemas llegaban de lejos, pero el punto de inflexión en el que la curva empieza a descender es 2022. Ya en febrero, el director deportivo (Marc Overmars) dimite de urgencia tras «una serie de mensajes que traspasaban los límites de lo apropiado a varias colegas femeninas» (así aparece la frase en la web oficial del club). Su puesto es cubierto por Van der Sar, despedido por los malos resultados del equipo. Le sustituye Sven Mislintat, ojeador alemán que descubrió a Lewandowski… y solo 129 días después es apartado de su cargo cuando descubren un conflicto de intereses con algunos fichajes que ha realizado.
En medio (mayo), el Ajax gana la Liga con Erik Ten Hag en el banquillo. Aquel arquitecto del mejor equipo en años (el que bailó al Real Madrid en el Bernabéu y estuvo a un minuto de la final de la Champions) fue perdiendo piezas clave y, aún con todo, mantiene competitivo al equipo. El propio técnico está en el mercado y el United, que en la 21/22 es sexto con tres entrenadores (Solskjaer, Carrick y Rangnick), lo ficha.
Los 'ajaccied', club vendedor por antonomasia, además pierden (a cambio de ingresar 220 millones de euros en verano del 22) a varios de sus mejores futbolistas: Ten Hag se lleva a Antony y a Lisandro rumbo a Old Trafford, el Bayern 'secuestra' a Gravenberch y Mazraoui, y el Dortmund paga 31 millones por Sebastian Haller, que acaba de proclamarse máximo goleador de la Eredivisie 21/22. En la misma ventana salen hombres fuertes como Onana, Tagliafico o Blind.
El renacer
Con la plana mayor del vestuario desaparecida, se abre un periodo de crisis. No hay relevo. El Ajax, que habitualmente convierte su academia en un vivero apto para los momentos de crisis, convierte la 22/23 en el inicio de la pesadilla hasta que Alex Kroes, director técnico del equipo, hace en verano de 2024 una apuesta arriesgada: un entrenador de apenas 35 años con un pasado efímero por clubes modestos de la liga turca que en la 23/24 había conducido al Niza al quinto puesto de la Ligue 1 francesa: el italiano Francesco Farioli.
El transalpino, entrenador de porteros de Roberto Di Zerbi (Brighton) en el Sassuolo y el Benevento, es uno de esos 'nuevos revolucionarios' del fútbol italiano, técnicos obsesionados con las nuevas variantes y con eliminar todo lo que huela al viejo juego cerrado de su infancia. Cuando fichó por el Ajax, con una sonrisa declaró: «el fútbol que amo, el que intento poner sobre la cancha, nació aquí».
Con Cruyff como referente, tres pilares conforman su ideario: el estudio, la innovación y el buen gusto. Una salida de balón atrevida (2-3-2) con los centrales en línea con el portero y cuatro jugadores atacando permanentemente, mucho protagonismo en los costados, presión alta y triangulaciones en todas las zonas del campo. La idea de crear superioridades permanentemente es casi una obsesión.
Plantilla
Hombre a hombre, el Ajax continúa con un combinado de perfil relativamente bajo… pero juego eficaz y atractivo. El valor de mercado actual de la plantilla es de apenas 186 millones de euros, alejado de los 346 del PSV o los 281 del Feyenoord. Esa cifra lo sitúa, según datos de 'Transfermarkt' como el 61º del planeta, con una cotización algo inferior a la del Estrasburgo francés y similar a la del Girona. Brian Brobbey, el atacante neerlandés-guineano de 23 años, es su futbolista con mejor 'salida' (30 millones de euros), aunque el delantero apenas lleva cuatro goles en 32 partidos. Con el peso de tres veteranos (Weghorst en ataque, Klaasen en la llegada de segunda línea y Jordan Henderson, ex del Liverpool, como mediocentro), la nueva hornada está en camino.
Está siendo la temporada de Kenneth Taylor, mediocentro de 22 años que ya ha sido internacional absoluto con Países Bajos y que ha despuntado este curso como un 'box to box' a lo Frenkie De Jong: lleva seis tantos y cinco asistencias en la 24/25; también el joven lateral zurdo Jorrel Hato, gran llegador de apenas 18 años y también internacional absoluto con la selección que dirige Louis Van Gaal. Pero el nombre 'de moda' es el de Jordhy Mokio: de apenas 16 años, el central belga debutó el pasado fin de semana en la Eredivisie, convirtiéndose en el segundo jugador más joven en la historia del club (tres días mayor que Seedorf el día de su estreno). Un futbolista con un físico asombroso para su edad que a los 14 años era atacante y que el Barça quiso incorporar a su cantera.