Los expertos vaticinaban a principios de año que la curva de incidencia de las infecciones respiratorias agudas (IRA) comenzaría a bajar a mediados de año, y sus pronósticos han sido certeros, ya que esta semana Castilla y León ha registrado el segundo descenso consecutivo de la tasa con 1.389 casos por cada 100.000 habitantes frente a los 1.477 de la anterior y los 1.508 de la última de diciembre del pasado año, cuando se alcanzó el pico máximo.
De este modo, los datos comienzan a dar un respiro a un sistema sanitario sobrecargado en las últimas semanas por la alta presión asistencial, aunque es posible que el descenso en este ámbito no sea parejo al de la curva de incidencia, ya que suele haber un decalaje entre ambos conceptos que no se equilibrará en algunas semanas, según aseguran fuentes sanitarias consultadas por esta redacción.
Los datos de la Red Centinela Sanitaria de Castilla y León facilitados desde la Dirección General de Saluseñala que la tasa de IRA cayó un 6,3 por ciento la pasada semana, con 88 coasos menos que en la anterior, y los sindromes gripales se han estabilizado en torno al umbral de intensidad media, con una tasa de 236 casos por 100.000 habitantes, frente a los 230 de la semana pasada, y el COVID-19 sigue descendiendo, con 66 casos, frente a los 79 En las muestras centinelas, la positividad al SARS-Cov-2 y al virus respiratorio sincitial desciende a valores por debajo del ocho por ciento, aunque la circulación de los virus de la gripe sigue en porcentajes altos, con predominio del tipo A, tanto del H1 como del H3.
En las muestras hospitalarias se aprecia un descenso en la positividad de la gripe y del virus respiratorio sincitial. Por ello, las urgencias y hospitalizaciones por infecciones respiratorias descendieron en todos los grupos de edad.
Durante esta temporada 2023-2024, la Consejería de Sanidad informó de que la gripe ha afectado, sobre todo, al grupo pediátrico y al de 25 a 64 años, mientras el COVID-19 se ha centrado en los mayores de 65 años, y las bronquitis y bronquiolitis en los menores de hasta cuatro años y a los mayores de 75 años.Desde el Gobierno regional se señala que la incidencia ha sido «comparable» a cifras prepandemia.
Los datos han acelerado la decisión de la Consejería de Sanidad de eliminar la obligatoriedad de las mascarillas en los centros sanitarios, de acuerdo a lo establecido en la orden ministerial del pasado 10 de enero que recogía esta posibilidad en el caso de que se acumularan dos semanas consecutivas de descenso en los datos de incidencia acumulada, tal y como ha ocurrido esta semana.
En lo que se refiere a la presión asistencial, no ha sido posible conseguir los datos semanales en el Hospital General y en Atención Primaria en la provincia ya que desde la Consejería de Sanidad no han sido facilitados argumentando que sólo se facilitan para los informes anuales. En cualquier caso, las fuentes sanitarias consultadas señalan un ligero alivio en ambos casos, aunque se mantiene la elevada carga de trabajo en el complejo hospitalario.
Por otra parte, continúa vigente la campaña de vacunación de gripe y covid en todos los centros de salud, en la que los usuarios pueden acceder a la vacuna sin necesidad de cita previa. Sobre este aspecto, conviene consultar en los centros de salud antes de acudir, ya que muchos de ellos siguen contando con horarios específicos aunque no se necesite cita previa.