Ningún avance se ha producido a lo largo de este mes de enero para que el gobierno municipal del PP y al menos alguno de los cinco grupos de la oposición alcancen un acuerdo que permita aprobar el presupuesto del Ayuntamiento para este año. Las gestiones iniciadas a partir de Año Nuevo por el segundo teniente de alcalde, Alejandro González-Salamanca, como nuevo 'negociador' del equipo del alcalde, José Mazarías, no han pasado de cruce de mensajes, según distintas fuentes, y el propio Mazarías comentaba el pasado jueves que «los grupos no se están mostrando demasiado receptivos hasta este momento».
El día anterior, la portavoz de Ciudadanos, Noemí Otero, negaba precisamente que esté dando largas a González-Salamanca y afirmaba que este edil del PP conoce sobradamente su posición, que no es otra que «una rectificación» previa del alcalde por las palabras que vertió hacia ella, como con el resto de portavoces de la oposición, en el discurso con el que cerró el debate del presupuesto en el último pleno de 2024, el 27 de diciembre, cuando el proyecto de los populares fue rechazado.
Otero no ve un cambio de actitud y se remite a lo ocurrido con el reglamento del servicio de taxis de la ciudad que, según ella, «pretendía imponer sin negociar».
Mazarías responde así: «no proferí ni un solo insulto, ni una sola mala palabra - en el citado pleno de diciembre - y, por lo tanto, no tengo que pedir perdón a nadie y y tal vez sean ellos los que tendrían que pedir perdón a los segovianos por no querer sentarse a trabajar por Segovia».
Así lo ha mantenido esta misma semana aunque sigue insistiendo que durante todo el mandato va a continuar «la mano tendida» al resto de grupos y con o sin presupuesto, para el que no pone fecha tope para seguir negociando su aprobación, afirma que el gobierno municipal seguirá trabando por llevar a cabo proyectos de mejora en la ciudad.
El regidor segoviano dice que en la calle le han traslado que todos los grupos de la oposición están «agitados por la portavoz socialista Clara Martín, optando por dificultar continuamente, día a día, la acción del equipo de gobierno».
La aludida, por su parte, niega una invitación formal por parte de González-Salamanca al Grupo Socialista para negociar nada, más allá de un mensaje el 2 de enero para quedar más adelante y hablar.