Michael Douglas: más que un apellido

SPC
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TCM homenajeará al actor y productor el 25 de septiembre con una selección de sus películas y un documental que repasa su carrera, así como su turbulenta vida personal

Michael Douglas: más que un apellido - Foto: EFE

El 25 de septiembre Michael Douglas cumple 80 años y desde TCM le felicitarán dedicándole la programación de esa jornada. El canal emitirá alguna de sus películas más recordadas, como The Game, Coma o Un día de furia, y estrenará en exclusiva el documental Michael Douglas: más que un apellido, dirigido por Amine Mestari, en el que se repasa su carrera como actor y productor, así como su turbulenta vida personal, los problemas legales de su hijo, encarcelado por tráfico de drogas, su adicción al alcohol y su enfermedad de cáncer de garganta. Un trabajo que muestra cómo Michael Douglas superó la etiqueta de ser hijo de un icono de Hollywood como fue su padre Kirk Douglas, para convertirse él mismo en toda una leyenda del séptimo arte.

El pasado 22 de julio Michael Douglas publicó un post en Instagram desde Valldemossa (Mallorca). Se le veía participar, junto a otros vecinos, en el homenaje que el ayuntamiento ofrecía a todos los octogenarios de la localidad. Y Michael Douglas es, por derecho, un conciudadano más de ese pequeño municipio mallorquín. En 1990 compró S'Estaca, un palacete que construyó en 1867 el archiduque Luis Salvador de Austria, y prácticamente todos los veranos pasa allí unos días de vacaciones. Realmente faltaban dos meses para que cumpliera los 80 años, pero él se apuntó a la celebración.

El intérprete podía haber vivido llevando únicamente la etiqueta de hijo de Kirk Douglas, pero desde muy joven demostró que tenía un olfato especial para elegir papeles y películas y un deseo de dejar su propia huella en el mundo del cine. Y así ha sido. A comienzos de los 70 protagonizó la serie de televisión Las calles de San Francisco junto a Karl Malden. Coma, escrita y dirigida en 1978 por el novelista Michael Crichton, autor de best-sellers como Parque Jurásico, fue uno de sus primeros éxitos como actor.

Pero su verdadero golpe de autoridad lo dio tres años antes cuando en 1975 ganó como productor el Oscar a la mejor película por Alguien voló sobre el nido del cuco, el filme de Milos Forman protagonizado por Jack Nicholson. Luego siguió alternando el trabajo de productor e intérprete en películas como El síndrome de China, una cinta que alertaba del peligro de un accidente en una central nuclear, aunque fue en 1984, cuando rodó Tras el corazón verde, cuando se convirtió definitivamente en una estrella. Con la protagonista femenina de la película, Kathleen Turner, formó un inolvidable tándem que continuó a lo largo de los años ochenta en títulos como La joya del Nilo y La guerra de los Rose.

Oscar por 'wall street'

En 1987, en plena revolución conservadora en Estados Unidos, Michael Douglas protagonizó Atracción fatal junto a Glenn Close, un film que se convirtió en un taquillazo en todo el mundo. Ese mismo año ganó el Oscar al mejor actor por interpretar a Gordon Gekko en Wall Street, el prototipo del especulador bursátil de los años ochenta. Un personaje cinematográfico que siempre se menciona cuando se habla de pelotazos financieros y de enriquecimiento rápido.

Y es que, desde siempre, Michael Douglas ha producido y protagonizado películas que no solo han sido un éxito en las taquillas, sino que se han convertido en auténticos fenómenos sociológicos. Historias, a menudo, cargadas de mucho morbo y de mucho sexo, como Instinto básico, con Sharon Stone, o Acoso, con Demi Moore. El propio Douglas confesó que, durante un tiempo, fue adicto al sexo y que recibió sesiones de terapia.

Durante los años 90 intervino en películas tan notables como Traffic, de Steven Soderberg; Jóvenes prodigiosos, dirigida por Curtis Hanson; Un día de furia, de Joel Schumacher o The Game, que realizó David Fincher. A comienzos de este siglo pudo cumplir uno de sus sueños: rodar un largometraje junto a su padre. Fue Cosas de familia, en el que también aparecía su hijo Cameron. Poco a poco su presencia en las pantallas se ha ido espaciando. En 2010 volvió a ponerse en la piel de Gordon Gekko en la segunda parte de Wall Street. Además, Steven Soderberg le dio la oportunidad de interpretar al pianista Liberace en Detrás del candelabro, incluso Marvel recurrió a él para que formara parte de su universo cinematográfico dándole un papel en Ant-Man.

«Estoy semirretirado», afirmó a finales de julio en Mallorca, cuando el Atlàntida Film Fest le otorgó el premio Masters of Cinema. «Le he dicho a mi agente que solo haré cosas que sean muy especiales», confesó. El 25 de septiembre, día de su 80 cumpleaños, TCM homenajeará la trayectoria de un actor que comenzó visitando de pequeño los platós donde rodaba su padre, y que, a pulso, se convirtió en uno de los pilares de la industria del cine durante los años ochenta y noventa del siglo XX.