La iglesia del Hospital de Convalecientes tendrá uso hotelero

Gonzalo Ayuso
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El gobierno municipal ha aprobado el proyecto presentado por la propiedad de este espacio próximo al Hospital de la Misericordia, siguiendo indicaciones del Plan de Áreas Históricas

Capilla del Hospital de Convalecientes, en la calle de la Puerta de Santiago, en las proximidades del Hospital Recoletas Misericordia. - Foto: Rosa Blanco

El solar del antiguo Hospital de Convalecientes de Segovia, contiguo al Hospital de la Misericordia, en la calle Puerta de Santiago del recinto amurallado de la ciudad, contará con 16 viviendas en sendos edificios de viviendas colectivas de un máximo de dos plantas de altura a construir en dos parcelas distintas, mientras que una tercera, donde se conserva en estado de ruina la antigua capilla del Hospital, tendrá uso terciario, previsiblemente hotelero o compatible.

El concejal de Urbanismo y Patrimonio, Alejandro González-Salamanca, explica que se trata de una promoción privada porque se trata de fincas particulares. El Plan Especial de Áreas Históricas (PEAHIS) de la ciudad contempla una actuación que implica, previa a la construcción de las viviendas y a la rehabilitación de la capilla, un proyecto de normalización de fincas, que ha sido aprobado este mes de julio por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Segovia.

En este sentido, con ese proyecto, los propietarios asumen toda la urbanización con financiación propia, incluyendo un espacio cedido al municipio como viario público, de 146,50 metros cuadrados, perpendicular a la calle de la Puerta de Santiago, de manera que se recupere la alineación histórica en este Hospital de Convalecientes, donde había una pequeña plaza desde la que se accedía a la capilla.

El proyecto aprobado ahora por el equipo de gobierno municipal es el resultado de distribuir en tres parcelas dos fincas que sumaban en total 2.366 metros cuadrados, una de un solo propietario, de 848 metros cuadrados y otra de ocho propietarios de 1.518 metros cuadrados.

En una de las parcelas resultantes, de 636,10 metros cuadrados, la edificabilidad es algo inferior  a los 600 metros cuadrados y la ocupación prevista es de 231 metros cuadrados para siete viviendas. La otra parcela de uso residencial, donde se construirán nueve viviendas, tiene una superficie de 1.253 metros cuadrados, la edificabilidad supera los 850 metros y la ocupación es de 330 metros cuadrados.

Hay que tener en cuenta que se trata de una aprobación inicial y solo será definitiva después de un plazo de información pública de un mes y siempre y cuando no se  presenten alegaciones, alternativas o modificaciones.

También ha sido notificado el acuerdo a los propietarios y titulares de derechos que constan en el Registro de la Propiedad a efectos de audiencia también por el plazo de un mes.

El proyecto presentado cumple lo establecido en el PEAHIS en el sentido de recuperar alineaciones y el volumen original del Hospital para uso residencial y para la restauración de la iglesia.

Se da la  circunstancia de que la recuperación de esos volúmenes supone un incremento de edificabilidad respecto a la situación actual, porque, a excepción de la capilla, las construcciones han desaparecido. González-Salamanca recalca que se trata de recuperar para la ciudad una zona ahora degradada y, aunque la superficie de la capilla no es muy grande, apunta que está en una localización excelente para el uso que tendrá, en pleno centro histórico.  

Según Hispania Nostra, el Hospital de Convalecientes se estableció en esta zona del centro histórico de Segovia en 1579 bajo la advocación de San Martín, denominado en 1597 Hospital de Nuestra Señora de la Soledad, y conocido popularmente como 'Los Convalecientes'.

Fue fundado por Juan Núñez de Riaza, médico y natural de Segovia, quien murió en 1579 sin hijos, ordenando en su testamento la fundación de «un hospital donde se recogiesen y amparasen los pobres que convalecientes y flacos salían del hospital general de la Misericordia, aunque curados, tan peligrosos en la flaqueza de la convalecencia, como en la fuerza de la enfermedad».

En manos de los patronos, se compró el terreno y se construyó el edificio del hospital y su capilla en los primeros años del siglo XVII, según la traza realizada en 1600 por Pedro de Brizuela. La iglesia se consagró 1 de febrero de 1608.

Además de Hospital, también sirvió de albergue de niños expósitos, función que hizo que fuera conocido como «Inclusa Vieja».

En cuanto a la capilla, se encuentra en la tercera parcela del proyecto presentado por los propietarios al Ayuntamiento y tiene 330 metros cuadrados, de los que están construidos 244 metros con una edificabilidad de 275 metros cuadrados.

Es pequeña, de una sola nave con presbiterio cuadrangular cubierto, en origen, con una cúpula sobre pechinas. Se trata de un edificio de mampostería de caliza y granito con sillares labrados en las esquinas y cornisa y posee una portada de granito rematada con una hornacina y ventana, así como un pequeño campanario de ladrillo enfoscado, en la esquina derecha de la fachada.

En la Lista Roja de Hispania Nostra. Esta capilla figura desde octubre de 2021 en la Lista Roja de Hispania Nostra por su estado ruinoso y riesgo de desaparición, según señala esta asociación sin ánimo de lucro, declarada de utilidad pública, que trabaja desde el año 1976 en la defensa, promoción y puesta en valor del patrimonio cultural y natural.

En este sentido, su comité científico indica que «el estado de conservación es pésimo». Hay que tener en cuenta que, del antiguo solar del hospital, la capilla es el único elemento visible desde la calle y se aprecia que tiene las cubiertas hundidas desde hace muchos años. También se aprecia que el muro norte ha colapsado y los muros que quedan en pie, coronados por una buena cornisa labrada en piedra caliza, corren peligro por la filtración de agua. Además, el campanario correo, asimismo, riesgo de derrumbe.

El Hospital de Convalecientes estuvo en funcionamiento hasta las primeras décadas del siglo XIX. En 1875, ya abandonado, fue ocupado por una pequeña comunidad de ocho monjas franciscanas de la Tercera Orden Regular procedentes del Monasterio de San Antonio el Real. El mal estado del edificio hizo que las religiosas dejaran el lugar poco después, instalándose en 1888 en lo que hoy es Convento de San Juan de Dios.

Sobre la capilla, el Catálogo patrimonial del Plan Especial de Áreas Históricas de Segovia (PEAHIS) indica igualmente el estado de abandono y ruina del inmueble y, como actuaciones debidas, indica la «recuperación del antiguo edificio».