La Audiencia Provincial de Segovia ha condenado a penas que suman 76 años de prisión a cinco acusados de haber secuestrado y torturado a un matrimonio en 2020 para robar en su casa. El sexto procesado, considerado por la Fiscalía como uno de los autores intelectuales, ha sido absuelto. La sentencia considera probado que otras dos personas que no han podido ser identificados participaron en el secuestro, que se produjo en una carretera cerca de la localidad segoviana de Boceguillas. Las víctimas aún padecen estrés postraumático debido a la brutalidad de los golpes y las coacciones a las que fueron sometidas.

En el juicio, que quedó visto para sentencia el pasado 25 de enero, cuatro de los acusados admitieron su culpabilidad tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular para rebajar sus penas, aunque todos tendrán que entrar en prisión. En enero de 2020 y tras unos preparativos que duraron entre tres y cuatro meses, seis hombres se hicieron pasar por guardias civiles y dieron el alto en una carretera cerca de Boceguillas al coche en el que circulaba un matrimonio vecino de Madrid. Este regresaba a la capital de España después de pasar el fin de semana en un balneario de El Burgo de Osma (Soria) cuando se desencadenó todo. «Hay cosas que se olvidan y cosas que no se olvidan. Esto no se olvida», declaró en el juicio una de las víctimas, que no pudo evitar romper a llorar en varios momentos al recordarlo.

En el transcurso del viaje se pararon a realizar unas compras en la provincia de Segovia y se dieron cuenta de que un hombre les seguía. Lo que no podían imaginar es lo que iba a suceder después. Un vehículo con indicativos policiales los dio el alto y fueron introducidos por separado en sendos vehículos y trasladados por carretera por espacio de casi dos horas hasta llegar a una finca en la provincia de Toledo. Allí fueron brutalmente agredidos durante unas nueve horas en el interior de un contenedor de obra para que revelaran dónde tenían escondidas las joyas y el dinero en su domicilio de Madrid y las claves de los sistemas de alarma y posibles cajas de seguridad.

Tras el secuestro y las torturas, los secuestradores liberaron a las víctimas cerca de su domicilio. Antes ya habían conseguido hacerse con 30.000 euros en efectivo, unos pendientes de oro con brillantes, una medalla con cruz de Caravaca de oro, un Rolex Cellini de oro blanco de 18 quilates, teléfonos móviles y otros efectos valorados en 12.890 euros.

Respecto a la autoría intelectual del secuestro y el robo, la Audiencia Provincial de Segovia solo condena a uno de los dos hombres que estaban acusados en este sentido. A. A. D., que ha recibido una pena de diez años y cuatro meses de cárcel, proporcionó información sobre el patrimonio y actividad del matrimonio y conocía el plan, aunque la sentencia remarca que no consta que supiese los detalles de la ejecución concreta del secuestro, las torturas y el robo.

La Fiscalía y la acusación particular sostenían que también estaba al tanto de todo su hermano. "Era el único que conocía con anterioridad a las víctimas", subrayó el ministerio público durante el juicio. Sin embargo, el tribunal considera que no ha quedado acreditada su participación. Incluso decretó nulas algunas de las grabaciones a las que fue sometido durante la investigación.