El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Ávila, en funciones de guardia, acordó hoy la libertad provisional, con obligación de comparecer cuando el órgano judicial competente lo requiera, del matrimonio detenido ayer en Ávila, tras reconocer las agresiones físicas que ejercía sobre sus dos hijos, los dos menores, en una localidad de la provincia de Guadalajara. Uno de ellos, de 10 años, se escapó de su casa y que fue localizado en un tren destino a Ávila.
Además, ha impuesto una orden alejamiento de los padres respecto a los hijos, así como la prohibición de comunicarse con los menores, quienes han quedado tutelados por la Junta de Castilla y León. No en vano, el matrimonio está siendo investigado por el delito de maltrato físico habitual en el ámbito de la violencia doméstica.
Por último, el Juzgado ha dictado un auto de inhibición a los órganos judiciales de Guadalajara ya que los hechos supuestamente sucedieron en una localidad de esa provincia.
Los agentes de la Policía Nacional de Ávila detuvieron a los padres por un presunto delito de malos tratos habituales, por agredir a sus hijos como "forma de educación", lo que motivó la huida del menor. Éste fue localizado sobre las 18.30 horas de ayer lunes, 1 de abril, cuando la Sala de Operaciones Cimacc 091 comisionó a los agentes a la estación de trenes de Ávila, donde se dirigía un tren con origen en Madrid y donde, según el revisor, viajaba el menor, sin compañía y algo desorientado.
Al lugar se dirigieron varias patrullas de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y, una vez localizaron el tren y al menor, se procedió a su trasladado, en vehículo sin mampara, hasta la Comisaría para realizar las gestiones oportunas. Una vez en dependencias policiales, el menor manifestó que se había escapado de casa porque sus padres le agredían continuamente tanto a él como a su hermana, también menor de edad, con un cinturón, un cable de cargador y otros objetos cotidianos.
Los agentes iniciaron las gestiones para localizar a los padres, que residen en la ciudad de Madrid, para comunicarles la presencia del menor en Ávila. Cuando los progenitores se presentaron en dependencias policiales, en compañía de su otra hija, los agentes les detuvieron, tras confirmar tanto con la menor como con los padres que los hechos relatados por el niño huido eran ciertos, y justificando los progenitores su actuación señalando que es su manera de educar. El fiscal de menores de Ávila determinó el ingreso de los menores en un centro de internamiento de la ciudad abulense.