Luis 'barbero' es en realidad Luis del Barrio. El apellido ficticio con el que algunos tienen guardado su número de teléfono móvil se debe a que su abuelo era el barbero del pueblo. Curiosidades como esta va descubriendo España en los últimos días a raíz del emparejamiento en la Copa del Rey del Turégano con el Celta de Vigo (miércoles, 15.30 horas, Estadio Municipal de La Albuera). Pero el club tureganense -que milita en la Regional Aficionados- es mucho más que los lugares comunes que se imponen en este tipo de eliminatorias. Sí, el duelo es David contra Goliath. Sí, en la plantilla del Turégano hay panaderos y está representado un amplio abanico de oficios más. Pero también hay un proyecto deportivo con unos planes y unos objetivos.

La clasificación del Turégano para la Copa del Rey no es flor de un día. Ya la temporada pasada se quedó a las puertas y, unos meses antes, había estado a punto de ascender a Tercera División. «Tienen un hambre de la leche», destaca Julio de Andrés, el entrenador con el que se estrenó en la Regional Aficionados hace cinco temporadas. «Siempre querían hacer cosas, ganar, ganar, ganar, y al final va dando sus frutos. Cuando llegué yo había un montonazo de gente del pueblo y se fue fichando a Juli, a Julio, a Guille, al otro Guille, a Choflas... Junto al hambre que tenían los del pueblo han conseguido lo que han conseguido, que es hacer historia para el pueblo», reflexiona.

El Turégano ha tomado el relevo del CD La Granja y del Cuéllar como club de referencia fuera de Segovia capital. «La directiva tiene muchísima culpa, se ha involucrado muchísimo. Al principio no había un euro y lo ponían ellos de su bolsillo, hablaban con jugadores para que fueran al equipo aunque yo también lo hiciera y han conseguido que el equipo tenga una columna vertebral bestial. Los jugadores son prácticamente los mismos que cuando estaba yo allí hace cuatro años. Casi todo el que va a all se queda tiempo», continúa De Andrés.

Los jugadores del Turégano siguen por televisión el sorteo de la Copa del Rey, el pasado 17 de octubre. - Foto: La 8 Segovia

La eliminatoria copera es el premio gordo a un trabajo que también lleva la firma de Luis Bertó. Entrenador del equipo durante tres temporadas, ha contribuido con su honestidad a que el Turégano siga creciendo. «En junio le dije al club que era conveniente que cambiara de entrenador porque, cuando estás tres años en un equipo, la conexión con los jugadores ya no es la misma. Pero yo sabía que el equipo sí que tenía ganas de empezar la temporada clasificándose para la Copa del Rey y luego de estar arriba para ascender a Tercera», apunta.

El capitán, Luis del Barrio, admite que es el objetivo: «Tenemos equipo de sobra para ganar la liga». Pero les resulta imposible ahora mismo resistirse a los flashes de la Copa del Rey. En las seis primeras jornadas de liga han sufrido dos derrotas y un empate. «Yo creo que esta temporada no va a haber dos equipos que se distancien, pero no podemos tener tantos errores defensivos», reclama Del Barrio, estos días una de las personas más populares de Turégano.

Es uno de los futbolistas de la plantilla natural del municipio. «Hace mucha ilusión que venga un niño y te pida una foto. O que gente a la que simplemente saludas en la calle te viniera llorando el día que ganamos al Santurtzi», comenta. Con 11 temporadas en la plantilla a sus espaldas, se ha convertido en pieza indispensable. «Yo diría que la clave de este momento son muchas pequeñas cosas, no algo en concreto. Ningún jugador del equipo cobra pero, por ejemplo, el martes entrenábamos y solo faltaron dos, cuatro vinieron desde Madrid. También intentamos hacer piña después de los partidos. Les decimos a los de fuera que se queden a cenar, que les invitamos. La directiva y el Ayuntamiento nos ayudan muchísimo, por supuesto, pero yo creo que no saldría nada si nosotros no pusiéramos todas las ganas del mundo», opina.

La directiva se encuentra estos días desbordada por los preparativos de la eliminatoria de Copa, pero no quiere restar protagonismo a los jugadores. «Ellos son la clave. Son un grupo de amigos del pueblo y de alrededores que ha mantenido el bloque duro desde que subimos a Preferente. Sabíamos que si les manteníamos unidos e íbamos dando cuatro  o cinco pinceladas, creíamos que iban a llegar los éxitos y es el fruto que está llegando», remarca el presidente, Luis Peromingo, consciente de que no se trata de una plantilla profesional: «Lo más duro es cuando algún jugador sufre una lesión de larga duración. Yo les he llegado a llevar al hospital». Esa labor ha estado respaldada por la masa social, el otro pilar de este sueño. «La afición es tremenda. He estado en muchos equipos y hacía tiempo que no veía una afición así», subraya el extécnico Luis Bertó.