La asociación de asistencia a víctimas de agresiones sexuales y violencia de género Adavas ha abierto sus puertas en Segovia con el objetivo de prestar asistencia jurídica, psicológica y social a víctimas y a su entorno de forma integral. A través de su gabinete jurídico, acompañan a la víctima durante todo el proceso judicial desde el momento de poner la denuncia; cuentan con un gabinete psicológico para ayudar a superar las secuelas derivadas y a afrontar el proceso judicial por el cual se pueden sentir indefensas, atendiendo también al entorno de la víctima si es necesario. Y desde el gabinete social informan a quienes lo precisen sobre ayudas y recursos adaptados a cada caso.
La organización destaca que no es necesario poner una denuncia para ser atendida y quiere evitar la revictimización. Además de contar con expertas en diferentes ámbitos relacionados con la violencia machista para ofrecer una atención global y rápida a las víctimas, esta entidad sin ánimo de lucro también trabaja en la concienciación y sensibilización sobre la violencia de género mediante la colaboración con diferentes organismos públicos locales, autonómicos y de ámbito nacional, así como con otras asociaciones, colegios y entidades.
En las últimas semanas, las representantes de esta asociación han mantenido diversas reuniones con estas entidades con el objetivo de abrir vías de colaboración y tiene previsto organizar talleres y charlas informativas en la provincia de Segovia con el objetivo de sensibilizar a la población para erradicar este tipo de violencia y dotar de información y herramientas a posibles víctimas o su entorno.
La sede de esta asociación está ubicada en la calle Gobernador Fernández Jiménez 4, 3ºB, el horario de atención al público es de 9.00 a 18.00 horas y dispone de dos números de teléfono, 921 300 113 y 613 235 184 (urgencias 24 horas) a través de los que ofrecen información tanto a víctimas como a quienes sean testigos de situaciones de violencia de género.
"La necesidad de atender a estas víctimas y trabajar en la concienciación social para frenar esta violencia es más necesaria que nunca teniendo en cuenta los datos registrados en los últimos meses. Según los datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, entre los meses de junio y agosto, al menos 20 mujeres han sido asesinadas en España por sus parejas o exparejas, lo que convierte a 2024 en el quinto peor periodo estival desde que comenzaron a contabilizarse estos datos en 2003. Además, este año 2024 se ha experimentado un incremento de violencia vicaria, con nueve niñas y niños asesinados por sus padres", subraya la asociación.
En el ámbito regional, según los informes del sistema VioGén, creado por el Ministerio del Interior, Castilla y León es la octava comunidad autónoma con mayor número de casos, con más de 4.700 casos registrados. En 2023, según el Instituto Nacional de Estadística, hubo en la región 1.274 condenados por sentencia firme por delitos de violencia machista y las víctimas que requirieron órdenes de protección o medidas cautelares se incrementaron un 15%, con especial incremento entre las menores y jóvenes de menos de 25 años. En Segovia, se han registrado 2.220 víctimas de violencia de género este año, con lo que prácticamente tres de cada 100 mujeres en la provincia son víctimas de violencia de género que hayan denunciado.
Se estima que solo denuncia un 21,7 % de las mujeres que sufren violencia por su pareja. De esas, alrededor de un 15 % son menores de 30 años y hay nueve casos de menores de edad. En 49 de estos casos se considera que hay una gran probabilidad de que el agresor ejerza sobre la víctima violencia muy grave o letal. También hay 26 menores en situación de riesgo, lo que significa que hay indicadores que apuntan a que la violencia ejercida por el agresor sobre la víctima podría extenderse hacia los menores a cargo de la víctima. "Es una situación muy grave a nivel nacional de la que Segovia no escapa", remarca Adavas.
"Para acabar con la violencia de género es necesario emprender tres caminos paralelos: uno, la separación y búsqueda de ayuda -los maltratadores no cambian, por tanto, la primera recomendación para las víctimas es alejarse de ellos y buscar la ayuda de profesionales especializados-; dos, denuncia y protección -estos delitos deben ser penados para evitar que continúe el maltrato; además, es posible solicitar una orden de alejamiento y el alojamiento en un centro de emergencia; y tres, recuperación psicológica, necesaria para superar las secuelas del maltrato, eliminar la dependencia del agresor, reducir el aislamiento y desarrollar la propia identidad de la víctima para que sea capaz de tomar sus propias decisiones", concluye la asociación.