David Matarranz

Segovia Pasión

David Matarranz


Gimnásticos

13/05/2024

El pasado domingo se concretó con el ascenso a Primera Federación, el mayor éxito deportivo del equipo más relevante del fútbol de Segovia, la Gimnástica Segoviana. El primer mérito es sobrevivir a 95 años de historia, con no pocos momentos en la UCI y con respiración asistida. Hace unos años el periodista Javier de Andrés escribió un libro que recoge su trayectoria, cuyo título fue muy acertado, 'Una historia de supervivencia'. Y es que la historia de la Gimnástica Segoviana, es paralela a la de nuestra provincia. Siempre con estrecheces, con dificultades y luchando por salir adelante. Con esa austeridad de la que presumimos los castellanos, pero que en realidad es la adaptación a no tener un duro o al miedo a perderlo cuando lo conseguimos.

El mérito de la Segoviana se construye sobre la seriedad y el compromiso que la junta directiva capitaneada por Agustín Cuenca ha impuesto. El primer triunfo fue conseguir ganarse el crédito de la sociedad segoviana, salvando un déficit histórico de 300.000 euros. La fácil hubiera sido cerrar y refundar, pero con el apoyo de los gimnásticos de corazón convirtieron el club deportivo en una entidad solvente, pero donde se mira hasta el último céntimo de euro porque la realidad es que nunca sobra.

El segundo paso ha sido crecer deportivamente. Ahí aparece el nombre de Ramsés Gil, primero aliado de la directiva como director deportivo, y posteriormente cuando llegaron las dificultades, cogiendo el timón del vestuario hasta llevarlo al éxito que ahora celebramos. Y todo con esa austeridad de trabajar con lo que disponía y dando la oportunidad y creyendo en gente de la casa y de la tierra.

Otro gran éxito es el crecimiento exponencial de la cantera del club. Lo que empezó como un empeño personal de José Antonio Minguela, ahora es un ejemplo con casi 500 jugadores y jugadoras. En la actualidad el club cuenta con una sección femenina que en tres años de historia cuenta sus temporadas por ascensos, y son orgullo de la parroquia azulgrana. Por ponerle un pero, falta ese filial que haga de puente entre las categorías de promoción y el primer equipo. A mí me encantaría que se recuperase el nombre, los colores rojiblancos y el escudo del otro club histórico de la ciudad, el CD Acueducto.

Y, por último, el gran activo del club, los gimnásticos. Todos aquellos que han mantenido la llama viva en estos años, algunos muy difíciles. Los aficionados y socios que estas temporadas han pagado religiosamente el carné, han comprado la rifa y la lotería de navidad, se regalan algún producto oficial del club y que en definitiva han hecho gala de ser gimnásticos allá donde fuera.

En el anverso del carné de los años '90 del año siglo pasado se leía: "Ser socio de la Gimnástica es orgullo de segoviano". Y ahora reivindico el orgullo de ser su seguidor. Pasaron años muy difíciles, donde en La Albuera éramos una minoría, y hasta parece que hacía más frío que en la actualidad. Casi tenías que dar explicaciones por ir al fútbol y hasta por los colores del equipo de la ciudad, que coincidían con los del Barça; ojo no con los del Levante, Huesca, Éibar, Extremadura, etc… Éramos unos trescientos aficionados que el pasado domingo se multiplicaron por diez, y que ahora queremos que sigan aumentando y fidelizando.

Seguro que alguno de los gimnásticos de la actualidad, empezó en La Albuera haciendo los coros a Cecilio, que, con su sempiterna gabardina, reunía a los chicos detrás de la portería para cantar su ¡¡¡Segoviaaaaaaaaaana, bieeeeen, y alabin alaban alabin bon ban!!!

A todos los gimnásticos del mundo. Felicidades. Que sea un paso más camino de nuestra época más dorada que está por llegar. Dicen que la categoría de las ciudades la determina en que división juega su equipo. Que las instituciones, las empresas y los segovianos en general lo sepan entender igual, y ahora apoyen, porque nada es imposible.