Las calles Buitrago y Blanca de Silos ya están completamente levantadas. No queda rastro de adoquín y todos los servicios han quedado descubiertos para la remodelación integral. Deis días de obras que ha notado especialmente el comercio. "Sí se está notando. Los comercios de abajo de la zona de Somorrostro y la parte baja de José Zorrilla nos han comentado que notan mucha menos presencia de público. Pero esperemos que sea solo estos dos meses de la obra gorda", señala el presidente de la agrupación de comerciantes Fecose, Roberto Manso.
La primera fase mantendrá cortada la zona entre las plazas de la Universidad y la de Somorrostro. "La gente se está acostumbrando y tiene que ser consciente de que esta obra la había que hacer. Era necesaria tanto urbanísticamente como para arreglar la zona, y estamos satisfechos de que por lo menos parece ser que la obra va en plazo", añade Manso. Aunque el modelo sigue sin convencerles.
Fecose se opone a la peatonalización total y defiende para Blanca de Silos algo similar a José Zorrilla. "Hay espacio de sobra para hacerlo así, no perjudica nada el tránsito de peatones, no perjudicaría el comercio, sino al contrario, daría más vida a la zona... Yo creo que una vez que el Ayuntamiento vea que el experimento consiste en que el tráfico tarde más en ir de un sitio a otro de la ciudad se dará cuenta de que no se puede peatonalizar ese trozo. No lo vemos desde ningún punto de vista. Además no se ha hecho ningún estudio urbanístico ni de planificación para indicar que eso beneficiaría ni al tráfico ni al comercio", remacha Manso.
Confían en que los efectos negativos para el comercio se rebajen cuando comience la segunda fase y que el corte de tráfico de las obras sirva para demostrar la necesidad de mantener la circulación en la calle.