En el estado de felicidad que ha declarado el Athletic Club de Bilbao tienen todavía un poco más hinchado el pecho los integrantes de las peñas de Segovia, Barbolla y Navas de San Antonio de la entidad rojiblanca. Ellos son los organizadores del congreso internacional de peñas del Athletic que se celebrará en Segovia del 26 al 28 de abril,  solo tres semanas después de que se dispute la final de la Copa del Rey. «Es el 50 aniversario del congreso y a lo mejor justo hemos ganado la Copa. Estamos ilusionadísimos», señalan Javier Polo, Juan Estebaranz y Esteban Puente, los presidentes de las peñas segovianas, recompensadas por su paciencia. 

El congreso de peñas del Athletic se tendría que haber celebrado en Segovia en 2021. La pandemia obligó a aplazar dos años –a 2022– el de Aspe (Alicante) y la peña Casco Viejo de Bilbao les pidió poder organizar el de 2023 por su 50  aniversario. Este año les llega por fin su momento y han organizado un amplio programa de actividades que incluye un hermanamiento de peñas en Barbolla, un pasacalles en Segovia capital y la presentación de una recreación de la gabarra en Navas de San Antonio. Los tres municipios tendrán protagonismo en un congreso que esperan que reúna a medio millar de peñistas –ya han reservado más de 300 habitaciones de hotel– y que permitirá reforzar los estrechos vínculos históricos entre Segovia y el Athletic.

En 1980 ya se celebró en Segovia el congreso de peñas rojiblancas, que deparó momentos únicos. El  El 5 de junio de 1980 el primer equipo del Athletic protagonizó un partido amistoso contra una selección provincial de Segovia. «La tarde era una de esas típicas de verano. Una hora antes de dar comienzo el encuentro entre la selección provincial de Segovia y el At. De Bilbao, la 'cola' de coches que en caravana se acercaban hasta La Albuera era impresionante. Cientos de vehículos se estacionaron en las inmediaciones del campo de fútbol, en el que los aficionados llegaron a llenar por completo sus gradas", comenzaba la crónica de 'El Adelantado de Segovia'. Por parte del Athletic participaron Aguirreoa (Meléndez); Urquiaga, Guisasola, Goicoechea (Escalza), Tirapu (Sarabia); Villar, De Andrés, Irureta; Bengoechea, Noriaga (Sola) y Argote. No hubo sorpresa. 0-5 al final de los 90 minutos con goles de Bengoechea, Noriega (dos), Sola y Sarabia.

«La gente estuvo encantada. Ahora sería inviable, según está el fútbol, que viniera nadie del primer equipo. Fue muy bonito porque, además, coincidió con la época dorada del Athletic: las dos ligas, el doblete en la temporada 83/84...», apunta Polo, anfitrión para la realización de la fotografía que ilustra estas páginas. Él, los presidentes de las peñas de Barbolla y de Navas de San Antonio y tres socios de la agrupación segoviana se reunieron en la preciosa sede que esta última tiene en el barrio de La Albuera, posaron con la pancarta conmemorativa del próximo congreso y reivindicaron su orgullo por ser del Athletic.

«Yo tenía unos primos que eran muy del Athletic y fueron los que me lo inculcaron.  Yo era tan chavalillo que a los míticos hermanos Arieta los llamaba los Garieta. Ser del Athletic es completamente distinto a todo lo demás», cuenta el presidente de la peña de Navas de San Antonio, una peculiar agrupación. Durante un tiempo los únicos socios fueron su hijo y él.  «En Navas todavía no se creen que vamos a llevar a tantas personas a allí», se ríe.

Todavía más curioso es el caso de Barbolla. En este municipio del nordeste de la provincia con 143 vecinos censados, la peña del Athletic tiene más de medio centenar de socios y hay una calle dedicada al club. «A mí me hizo del Athletic Joselín, que era mi vecino y que estaba destinado a ser el presidente de la peña pero se murió demasiado pronto. Al morirse él dijeron que tenía que ser yo el presidente. Por el camino me casé. Mi mujer también era muy del Athletic y por desgracia se murió también hace diez años. Seguro que está muy contenta viéndonos allí donde esté», relata Juan Estebaranz. La peña de Barbolla celebra cada año el aniversario de su fundación. «Y estamos creciendo.  La gente de la peña va a San Mamés cada vez que puede», añade.

Tampoco faltaron a la segunda y hasta ahora última visita que ha hecho el Athletic a Segovia. Fue el 27 de octubre de 2004 en los treintaidosavos de final de la Copa del Rey, sin duda uno de los días más importantes en la historia de la Gimnástica Segoviana, el anfitrión. «Aquella eliminatoria fue un empujón para toda la ciudad», recordaba 15 años después el futbolista de la Segoviana Valle. El campo ya estaba lleno en el calentamiento y, después, hubo aficionados incluso subidos en los muros del estadio. La cita lo merecía. Hasta el Ayuntamiento de Segovia había remodelado los vestuarios para que el escenario estuviera a la altura de las circunstancias. «Era la primera vez que vivíamos un partido así de importante», ha asegurado con el tiempo otro jugador de la Segoviana.

El congreso del próximo mes de abril será otra cosa, pero esperan que llegue con una Copa del Rey debajo del brazo. «La gente vendría aquí con unas ganas de la leche. Ya se habría sacado la gabarra, ya se habría celebrado la Copa... Pero hay que ir paso a paso porque primero hay que ganar la final, aunque estamos ansiosos por que el Athletic gane un título», señalan al unísono los presidentes de las peñas de Segovia, Navas de San Antonio y Barbolla, hoy los athleticzales más felices sobre la tierra.