Una industria de 50.000 millones

SPC-Agencias
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En España hay 554 empresas de ámbito militar que facturan cerca de 7.500 millones y que ahora tienen en cartera 50 programas de armamento con una inversión descomunal

Imagen de archivo de 2021 de varios trabajadores de Navantia ultimando los preparativos de la ceremonia de botadura del submarino S-80 desarrollado por Navantia para la Armada. - Foto: EFE/ Marcial Guillén

Con una facturación de más de 7.435 millones de euros, las 554 empresas españolas vinculadas a la defensa dan empleo a 69.153 personas. Actualmente, tienen en cartera más de medio centenar de programas de armamento y material que suman inversiones que superan los 50.000 millones de euros.

Todos estos proyectos tienen como objetivo principal la modernización de las Fuerzas Armadas, según señala el informe Spain Defence and Security Industry, el mayor anuario de la industria de defensa española, editado por Infodefensa, que realiza un repaso detallado de cada uno de ellos.

En buena medida, el 80% del sector de defensa español está en manos de cinco empresas. Airbus, Navantia, Indra, GDELS-Santa Bárbara Sistemas y Expal copan el grueso de la actividad. Los programas estrella se centran en la construcción de blindados, submarinos y aviones.

Los blindados 8x8, los submarinos de la serie S-80, las fragatas F-110, los aviones Eurofighter o el futuro sistema de combate europeo son algunos de los más importantes por volumen de negocio al superar los 2.000 millones de euros. Con un presupuesto de 2.500 millones, el proyecto del vehículo de combate sobre ruedas 8x8, el de mayor envergadura para el Ejército de Tierra, contempla el suministro de 348 unidades, las primeras de las cuales debían ser entregadas en 2022.

Aunque no es el más relevante desde el punto de vista de la inversión, sí es uno de los más polémicos por los constantes retrasos que arrastra, y que han obligado a reprogramar el calendario de entrega.

Por ello, la propia ministra de Defensa, Margarita Robles, ha dado un toque de atención en varias ocasiones a las empresas fabricantes agrupadas en el consorcio Tess Defence, liderado por Indra, junto a Escribano, Santa Bárbara Sistemas y SAPA.

Más de 4.300 millones es el coste del programa de fragatas F-110 que prevé la fabricación de cuatro buques, diseñados para escenarios de alta intensidad, con una importante capacidad de combate.

Por encima de 3.000 millones es la inversión destinada a la construcción de cuatro submarinos de la serie S-80. El primero de ellos está en manos de la Armada desde noviembre de 2023 y está previsto que el último se entregue en 2030.

El pasado mes de diciembre, Robles formalizó el contrato para la adquisición de 25 nuevos Eurofighter por más de 4.000 millones de euros en el marco del programa Halcón II. Estos aviones de combate se suman a los 20 encargados en 2022 por 2.043 millones de euros dentro del proyecto Halcón I.

El futuro sistema de combate aéreo (FCAS), un proyecto estratégico europeo en el que participan España, Francia y Alemania, es otro de los proyectos prioritarios para el Ministerio, que ya ha presupuestado 2.500 millones de euros.

Otro de los capítulos del informe es el dedicado a las compras realizadas por la OTAN a empresas españolas. Así, según detalla, entre octubre de 2023 y septiembre de 2024 (último mes del que hay datos disponibles), la Alianza encargó a una docena de compañías, a través de la Agencia de Adquisición y Apoyo, 45 contratos de 80.000 o más euros cada uno que suman un total de 27,6 millones.

Teniendo en cuenta que en los 12 meses anteriores, de octubre de 2022 a septiembre de 2023, adjudicó a 10 firmas 20 contratos por un montante global de unos 24 millones de euros, se ha producido un incremento de alrededor del 15% en un año.

Más vínculos con la OTAN

Además de los contratos, la OTAN ha suscrito acuerdos marco con 16 empresas, entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, por un valor de 327 millones de euros.

Las 544 empresas españolas de defensa cuentan con 1.500 centros de actividad repartidos por todas las provincias del país, salvo Zamora, que se agrupan principalmente en tres corredores industriales: el norte, el centro-mediterráneo y el sur.

A lo largo de estos amplios corredores, que abarcan 38 provincias, se reparten 1.287 centros de trabajo, el 87% del total. Su potenciación mediante el desarrollo de proyectos estratégicos para favorecer la capilaridad territorial es uno de los 10 ejes estratégicos de la última Estrategia Industrial de Defensa, de 2023.

El corredor norte, que desde Galicia se extiende por la Cornisa Cantábrica hasta Aragón, acoge un total de 337 centros con 2.827 empleados repartidos por 14 provincias: Álava, Asturias, Cantabria, La Coruña, Guipúzcoa, Huesca, Logroño, Lugo, Navarra, Orense, Pontevedra, Teruel, Vizcaya y Zaragoza.

La mayor parte se concentran en Coruña (72), que cuenta con un polo naval donde destaca la ría de Ferrol, con capacidad para construir buques, y en cuyos astilleros se desarrollan programas como las fragatas F-100 y F-110.

Un total de 713 centros de actividad están asentados a lo largo del corredor centro-mediterráneo y dan empleo a 18.404 personas.

En este amplio espacio geográfico que abarca Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Murcia, la Estrategia Industrial de Defensa destaca el polo naval de Cartagena, especializado en el diseño y construcción de submarinos. Allí se desarrolla el programa S-80.

En la Comunidad de Madrid se localizan 428 de los centros de trabajo de las importantes empresas del sector, muchas de las cuales tienen ahí su sede principal.

El corredor sur, que se distribuye entre las ocho provincias andaluzas, incluye 6.897 instalaciones en las que trabajan 6.897 personas. Destaca el polo naval de la Bahía de Cádiz, especializado en el diseño y construcción de patrulleros como los buques de acción marítima, y el aeronáutico de Sevilla, que participa en programas como el del avión A400M.

La Estrategia contempla, además, un cuarto corredor, el de la Plata, que va de norte a sur, desde Asturias a Sevilla: 153 centros y 5.212 empleados.