Los principales grupos políticos en el Ayuntamiento, el PP – en el gobierno municipal – y el PSOE, así como dos de los principales actores en el desarrollo urbanístico del municipio, la Asociación Provincial de Industrias de la Construcción (APIC) y el Colegio de Arquitectos, coinciden en la necesidad de revisar el actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que entró en vigor en 2008 y se ha quedado anticuado. Sin embargo, mientras el equipo de gobierno y el presidente de los arquitectos segovianos son partidarios de llevar a cabo antes modificaciones puntuales, el presidente de la patronal de la Construcción y el Grupo Socialista consideran que la tramitación debe iniciarse cuanto antes.

El concejal de Urbanismo, Alejandro González-Salamanca, explica que el PP quiere revisar el Plan General y así lo recogió en su programa electoral de 2023 pero añade que «iniciaremos los trabajos este mandato pero esa revisión no se hace ni en uno ni en dos años y si nos metemos de lleno paramos la ciudad aún más, la hundimos».

Por esa razón, avanza que opta por modificaciones del PGOU, por ejemplo de los sectores A y B (en el margen de la carretera de La Granja frente a Nueva Segovia), así como desarrollar el área industrial de Prado del Hoyo o resolver la ordenación prevista en la calle Tours, en uno de los extremos de La Albuera, que quedó pendiente en anteriores mandatos municipales. 

«En una palabra queremos activar en lo posible el urbanismo en Segovia y eso no se consigue de ninguna manera si activamos ya la revisión del PGOU porque paraliza todo durante un par de años», añade el edil delPP.

Sectores en desarrollo. González-Salamanca ha informado de que el pasado día 13 se reunió con la junta de compensación de los sectores A y B (en la que está representada la propiedad del suelo) y los dueños de los terrenos solicitan una modificación puntual del PGOU «para corregir algunos errores o aclarar en alguna medida aspectos que son necesarios. Antes de fin de año presentarán la propuesta de una serie de instrumentos de gestión con el fin de sacar adelante primero el sector A y luego el B, algo que va a ser importantísimo para la ciudad porque en esa zona se construirán viviendas, espacios libres y equipamientos». 

Por su parte, la portavoz socialista y exalcaldesa, Clara Martín, considera que desde que el PP llegó a la Alcaldía ha perdido casi año y medio y pide que rectifique y active todos los mecanismos para abordar la revisión del Plan General. Recuerda que en 2008 se vivía una situación «totalmente diferente» porque la ciudad estaba «en plena burbuja inmobiliaria». 

Esta concejal del principal grupo de la oposición critica que el actual equipo del alcalde José Mazarías haya rescindido un contrato, formalizado tres días antes de ella dejara la Alcaldía, para redactar la evaluación ambiental estratégica de la revisión del PGOU, que incluía ya el documento de avance; es decir, la fase inicial de esa revisión. Martín mantiene que se trata de una documentación técnica necesaria que hay que llevar a cabo sí o sí pero el actual concejal de Urbanismo insiste en que «no se había avanzado nada e iba a limitar el desarrollo urbanístico». 

Detrás de todo PGOU está un modelo de ciudad y el PP coincide con el resto de actores en la necesidad, por ejemplo, de una amplia variedad de tipología de viviendas, desde unifamiliares a colectivas, aunque González-Salamanca no es partidario de las torres que se han construido en otras ciudades en la segunda mitad del siglo pasado.

El edil aclara que «ese modelo de ciudad no lo va a definir solo el PP. Necesitamos la colaboración de todos los grupos políticos pero sobre todo de la ciudadanía. Nosotros tenemos claro que queremos una ciudad que tenga más suelo industrial, por ejemplo. Nos hace muchísima falta. En cuanto al suelo residencial, además de cubrir la demanda local con diferentes tipologías de vivienda, queremos atraer también población de Madrid. Estoy pensando en un desarrollo como el de Vitoria pero bueno, eso tiene que hablarse con todos».  

Conceptos anticuados. Sobre el tipo de vivienda, el presidente del Colegio de Arquitectos en Segovia, Alberto López Estebaranz, explica que «el modelo ha cambiado y ahora hay viviendas colaborativas, vivienda unifamiliar agrupada en hilera con zonas comunes, lo que se denomina coliving (modelo en el que los residentes comparten espacios comunes) y todo otro tipo de conceptos que en el plan de 2007 están bastante anticuados y conviene revisar.

También apunta que la revisión debe determinar "si la ciudad quiere crecer por una zona o hacia otra, si tiene esa potencialidad y si se pueden crear edificios en altura o no, más zonas verdes, etc.».

Coincide, sin embargo, con el concejal de Urbanismo en que puede ser conveniente antes de revisar el PGOU resolver problemas previos, como los sectores A y B, el Velódromo o la zona entre  la antigua estación de trenes y el polígono de El Cerro.

«Hay bastantes bolsas de suelo en la propia ciudad que hay que desbloquear ya», señala. 

Por su parte, el presidente de la APIC, Javier Carretero, considera que si Segovia quiere crecer «es prioritario dejar de dar vueltas a todo y ponerse en serio» con la revisión que, por otra parte, considera que no paraliza del todo la actividad, «aunque pueda ser durante un tiempo más restrictiva con las licencias», y pone el ejemplo de lo ocurrido durante la tramitación del Plan Especial de Áreas Históricas (PEAHIS).

Este portavoz de las empresas constructoras de la provincia afirma que «La revisión del Plan General lleva siendo necesaria desde hace mucho pero parece que nunca es prioritario».

Carretero sí coincide con la necesidad de modificar la tipología de viviendas. «Ya casi nadie demanda pisos de 150 metros», asegura. 

¿Qué es un PGOU? El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) es una herramienta de planificación urbanística que permite ordenar y diseñar las superficies de suelo de un municipio. En el caso de Segovia está directamente ligado al modelo de ciudad en lo residencial, económico, social, medioambiental, etc. 

El actual PGOU de Segovia entró en vigor en enero de 2008 y reserva suelo para construir desde entonces unas 13.500 nuevas viviendas, que se sumarían a las 8.000 ya proyectadas, en distintas fases de gestión, como resultado del desarrollo de bolsas de suelo heredadas del PGOU de 1984. Así, en un horizonte de diez años, para 2018, la previsión era que Segovia podría contar con un parque de casi 50.000 viviendas, capaces de albergar más de 100.000 habitantes, duplicando su población.

Permitía ampliar desde 2008 el suelo industrial en 1,7 millones de metros cuadrados. Reservó dos millones de metros cuadrados para la construcción de todo tipo de equipamientos como centros de salud, colegios, centros cívicos, etc.

En 2008 se excluyeron del Plan General las áreas históricas de la ciudad (recinto amurallado, San Lorenzo, San Marcos, etc.) que iban a ordenarse con planes especiales individuales pero finalmente se optó por uno solo, el PEAHIS.