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Con el nacimiento de Zoe en 2022, la provincia de Segovia no ganó un empadronamiento sino cuatro. «Si no me hubiera quedado embarazada de ella, no nos habríamos planteado venir a Segovia porque, comparada con Madrid, tiene unos límites. Pero al final la red de apoyo es importante y la red de apoyo estaba aquí», cuenta Elena Martín Sanz junto a Héctor Sastre tres años después de aquella decisión, ahora también con la pequeña Sira en sus brazos. Tienen dos hijas pero hubo momentos también en los que se plantearon un proyecto de vida sin descendencia. «Pensaba que si tenía hijos, fenomenal, pero también que mi vida no iba a ser menos si no los tenía», apunta Elena.

Estos padres opinan que los verdaderos retos de la maternidad y de la paternidad se descubren cuando el bebé llega a casa. «Aunque antes te cuenten cosas, solo se vuelve real cuando tienes a tu hijo. Y ahí es cuando te das cuenta de que faltan recursos, que los métodos de conciliación no son suficientes... Si hubiéramos pensado en la conciliación antes de tener hijos, no nos lo habríamos planteado nunca», explican. Pero el después compensa. «Es espectacular porque vuelves a descubrirlo todo con unos ojos inocentes de niños. Te hacen volver a tener sensaciones, experiencias y a revivir  cosas buenas –y algunas también malas– de cada una de nuestras vidas que de otro modo no habríamos recuperado», remarcan Elena y Héctor, que eso sí aseguran que con dos hijas ya se plantan.