Una gran pérdida de biodiversidad

SPC
-

Las emisiones de carbono derivadas de la actividad humana están provocando la disminución de oxígeno en los océanos

Una gran pérdida de biodiversidad

Los océanos están en peligro. Las emisiones de carbono derivadas de las actividades humanas están provocando el calentamiento, la acidificación y la pérdida de oxígeno de estos gigantes de agua salada, con cierta evidencia de cambios en el ciclo de nutrientes y la producción primaria, generando una gran pérdida de biodiversidad.

La subida de la temperatura del agua de estos mares está afectando a los organismos marinos en múltiples niveles tróficos e impactando en la pesca, con las consiguientes implicaciones para la producción de alimentos y las comunidades humanas. Se han reportado preocupaciones sobre la eficacia de la gobernanza actual de los océanos y el sector pesquero, lo que pone de relieve la necesidad de respuestas oportunas de mitigación y adaptación.

Múltiples conjuntos de datos y modelos muestran que la tasa de absorción oceánica del CO2 atmosférico ha seguido fortaleciéndose en las últimas dos décadas en respuesta a la creciente concentración de dióxido de carbono en la atmósfera. En este sentido, el rango de absorción oceánica se sitúa entre el 20 y el 30 por ciento de las emisiones antropogénicas totales en las últimas dos décadas. Cada vez hay más pruebas de que el sumidero de carbono oceánico es dinámico a escalas decenales, especialmente en el Océano Antártico

Por otro lado, las cinco grandes masas de agua salada del planeta siguen acidificándose en respuesta a la continua absorción de CO2 oceánico. Así, numerosos estudios han reflejado que el pH de las aguas superficiales está disminuyendo, bajando de 0,027 a 0,017 unidades de pH por década desde finales de 1980 en observaciones de series temporales de más de 15 años.

El calentamiento de los océanos también ha contribuido a los cambios observados en la biogeografía de organismos, que van desde el fitoplancton hasta los mamíferos marinos, cambiando consecuentemente la composición de la comunidad y, en algunos casos, alterando las interacciones entre estos elementos.

En consecuencia, la expansión de los rangos de especies tropicales -inducida por el la subida de temperatura de los océanos- hacia latitudes más altas ha llevado a un aumento del pastoreo en algunos arrecifes de coral y rocosos, praderas marinas y ecosistemas epipelágicos.

Todas estas cuestiones son las que marcarán la evolución de estos gigantes de 3.600 millones de años.

La pesca

Las capturas pesqueras y su composición en muchas regiones se han visto afectadas por los efectos del calentamiento de los océanos y el cambio de la producción primaria en el crecimiento, la reproducción y la supervivencia de las poblaciones de peces.

Proyecciones recientes indican que las modificaciones en la distribución de especies podrían reducir hasta en un 40 por ciento el potencial de pesca en los trópicos para finales de este siglo, mientras que las regiones polares experimentarían un aumento de hasta un 70. Este fenómeno significa que especies típicamente tropicales están empezando a poblar aguas templadas, mientras que otras buscan refugio en áreas antes limitadas por el hielo.

ARCHIVADO EN: Pesca