Segovia ha sido una de las dos provincias de Castilla y León en las que más ha repuntado en agosto el Índice de Precios al Consumo (IPC). Concretamente, en Segovia y Valladolid han subido los precios un 2,2 por ciento en el último año, mientras que la media de la Comunidad se ha moderado en torno al 2 por ciento, algo por debajo de la media nacional del país, situada en el 2,3 por ciento. Y algo que se hace latente a la hora de hacer la compra.
A nivel provincial en Segovia, desgranando los datos del mes de agosto, se puede apreciar un aumento de la variación anual del precio de la mayoría de los productos. La mayor subida se ha producido en los seguros (9,1), seguido de cerca por herramientas y equipos para el hogar y el jardín (9). Un poco más lejos se encuentran los servicios de alojamiento (6,8), la ropa (5,8), los artículos textiles para el hogar (5,5), los paquetes turísticos (5,5), los servicios de transporte (5,4), los efectos personales no comprendidos en otras partes (5,4), el tabaco (5,2), calzado y sus reparaciones (4,9), la electricidad, gas y otros combustibles (4,6), la restauración y comedores (4,4), los bienes y servicios para el mantenimiento corriente del hogar (3,9), el suministro de agua y otros servicios relacionados con la vivienda (3,2), el cuidado personal (3,2), la prensa, libros y artículos de papelería (3,2), las bebidas no alcohólicas (3), los alimentos (2,3), el alquiler de vivienda (1,5), la conservación y reparación de la vivienda (1,5) o la adquisición de vehículos (1,3).
Por el contrario, los precios que más han descendido han sido los relacionados con los equipos de telefonía y fax (-11,7), la enseñanza infantil y primaria (-11) o los equipos audiovisuales, fotográficos y procesamiento de información (-3,9).
Análisis de precios. El dato que interesa en este artículo es el de los alimentos. La variación anual de estos productos es del 2,3 por ciento; mientras que en lo que va de año se sitúa en el 0,2 por ciento.
De un listado elaborado por El Día de Segovia de casi 30 artículos con precios a día de hoy y de hace un año, el 71 por ciento de los productos han visto aumentado su precio, el 18 por ciento se ha reducido y el 11 por ciento restante mantiene su precio. En total, el precio de la cesta de la compra con estos productos se situaba en 68,46 euros en 2023, mientras que un año después el coste económico asciende a los 74,89 euros, lo que supone un aumento de 6,43 euros (9,4 por ciento) en este período.
Es un listado en el que no están todos los que son ni son todos los que están, sin calcular el peso de cada producto dentro de la cesta, ni la frecuencia de compra ni el grado de demanda de unas marcas frente a otras. Sólo los precios reales de 28 referencias de precio en una de las grandes superficies de Segovia con tickets de compra reales de 2023 y los precios en el establecimiento a día de hoy de los mismos productos.
De ellos, tan sólo cinco están más baratos: las nueces (de 3,99 a 2,85 euros, con una bajada del 28,6 por ciento), el salmón ahumado (de 4,99 a 3,69, con una bajada porcentual del 26 por ciento), el garbanzo cocido (de 0,77 a 0,68 euros, con una bajada del 11,69 por ciento) y el gazpacho tradicional (de 1,59 a 1,55 euros, con una disminución del 2,5 por ciento). Otros tres costaban lo mismo: la almendra frita (2,49 euros), las chuletas de pavo al ajillo (6,75 euros el kilogramo) y los picos camperos (0,79 euros).
La mayor subida, de un 90,9 por ciento, se puede apreciar en el tomate cherry (de 0,99 a 1,89 euros), seguido por la malla de 5 kilogramos de patata, que ha aumentado su precio en un 69 por ciento (de 3,99 a 6,75 euros). El tercer puesto en lo que a subida de precios se refiere se lo lleva el plátano de Canarias, con un aumento del 40,3 por ciento (de 1,39 a 1,95 euros el kilogramo). Con un 27,7 por ciento de subida se encuentra la manzana golden (de 1,95 a 2,49 euros el kilogramo), seguida por la pizza de jamón york y queso con un 26,4 por ciento de subida (de 1,89 a 2,39 euros), el pimiento rojo (de 1,99 a 2,49 euros el kilogramo) y los tacos de jamón (de 1,99 a 2,49 euros), ambos con una subida del 25 por ciento. El gel de ducha también ha sufrido una subida respecto a 2023 de un 17,4 por ciento (de 1,15 a 1,35 euros), así como la judía verde plana (de 1,09 a 1,25 euros -14,68 por ciento de subida-), la coliflor (de 1,75 a 1,99 euros el kilogramo -13,7 por ciento de subida-) y los filetes de pechuga de pollo, con un incremento del 10 por ciento (de 6,99 a 7,69 euros el kilogramo).
En cuanto a los productos que han aumentado su precio, pero menos de un 10 por ciento, podemos encontrar: el chorizo, con un aumento en su precio del 9,1 por ciento (de 2,19 a 2,39); el limón, con una subida del 8,7 por ciento (de 2,29 a 2,49 euros el kilogramo); el azúcar, con un incremento del 7,4 por ciento (de 1,35 a 1,45 euros el kilogramo); la garrafa de cinco litros de agua, con un aumento del 4,9 por ciento (de 0,61 a 0,64 euros); la leche semidesnatada, con una subida del 4,8 por ciento (de 1,04 a 1,09 euros); los regalices rojos, con un incremento del 4,2 por ciento (de 0,95 a 0,99 euros); la ensalada gourmet, con una subida del 3,77 por ciento (de 1,59 a 1,65); el tomate triturado, con un aumento en su precio de casi un 3 por ciento (de 0,67 a 0,69 euros) y el langostino, con una subida del 0,96 por ciento (de 9,39 a 9,48 euros el kilogramo).
Reduflación. En este análisis no se tiene en cuenta la cantidad de producto, exceptuando los alimentos que contabilizan su precio en función del peso por kilogramo, que contiene cada envase o envoltorio. Pero hay que ser conscientes de que uan de las tácticas de las empresas es la de reducir el contenido y/o el tamaño de los paquetes para mantener sus precios. Esta práctica es conocida como 'reduflación'.
Y es que según un análisis de Ipsos, un 46 por ciento de la población mundial declara haber notado esta práctica a la hora de hacer la compra. En cuanto a España, seis de cada diez consumidores lo consideran como «inaceptable». Los snacks (52 por ciento), pan, pasta y arroz (39 por ciento), dulces y chocolates (37 por ciento) y comida precocinada (36 por ciento), son los productos en los que, según los españoles, más se percibe esta práctica.