Hay que remontarse casi un año, hasta marzo del pasado 2024, para encontrar una sesión de control al presidente de la Junta de Castilla y León en la que el debate nacional devorase el parlamentarismo autonómico. En aquel entonces fue el incipiente 'caso Koldo' el que engulló el careo entre Alfonso Fernández Mañueco y Luis Tudanca. Hoy, la propuesta de condonación de la deuda pública se encargó de centrar el debate entre el presidente autonómico y el, ya únicamente, portavoz del grupo socialista. El resultado no sorprendió a nadie y se sustanció en un cruce de reproches desde ambos lados de la cámara en el que ninguno de los dos se movió un centímetro de la postura fijada. «¿Usted cree que si esto fuera bueno para Castilla y León lo presentaría Junqueras?», le tiró en tono «jocoso» Fernández Mañueco para concluir su respuesta al portavoz del PSOE. Una intervención en la que tachó de «atraco» la propuesta del Ministerio de Hacienda, que significaría la condonación de 3.600 millones a la Comunidad, y razonó que la deuda que asumiría el Estado no desaparece ni «se evapora»: «La deuda la vamos a tener que pagar entre todos los españoles».
El presidente de la Junta acusó de «mal trilero» a Tudanca por una intervención llena de «datos falaces» para defender «un pacto para tapar el despilfarro socialista y un atraco a los españoles». En la antesala del Consejo de Política Fiscal y Financiera que hoy, previsiblemente, aprobará la propuesta del Ministerio pactada con ERC, Fernández Mañueco ahondó en sus ataques a un acuerdo que, denunció, «beneficia a unos más que a otros». En concretó aseveró que «los separatistas» van a recibir 1.000 euros más por persona que los ciudadanos de Castilla y León. El presidente de la Junta cogió carrerilla para concluir su intervención con una triple denuncia a un pacto desleal, «porque se ha hecho con los separatistas a espaldas de las comunidades»; inmoral, «porque dice que no hay que pagar las deudas»; e injusto «porque no se ha hecho en igualdad».
«¿Pero qué más le dará? Si a usted le van a dar 3.643 millones de euros para que ayude a los castellanos y a los leoneses», le espetó antes Luis Tudanca, en su primera intervención parlamentaria tras dejar la secretaría autonómica del partido. Durante su intervención, tacho de «incomprensible» la negativa de la Junta a apoyar la propuesta del Ministerio y acusó a Fernández Mañueco de «mentir» con la quita de la deuda. Punto en el que recordó su postura inicial de «que la quita o sería para todos o no sería»: «Resulta que nosotros teníamos razón y usted ha estado mintiendo. El socialista hizo suya la cifra dada este lunes por su sucesor, Carlos Martínez, y lamentó que Castilla y León podría ahorrarse «480 millones de euros al año en intereses» si acepta la condonación de la deuda: «Usted pretende dejarnos tuertos a costa de tratar de dejar ciego al Gobierno de España».
Un cruce de acusaciones sobre la quita que emanó de otro sobre la acción legislativa de la Junta de Castilla y León, que el socialista ve «tan despoblada como la comunidad». Ocasión que Fernández Mañueco aprovechó para recordar las veces que el PSOE «no ha querido» pactar con la Junta –como en materia sanitaria o la Ley de Violencia de Género– y, de paso, apretar ligeramente a Tudanca sobre su relevo al frente del PSOE autonómico:«Luego encima viene su sustituto en el partido y dice que hay que pactar. Una de dos, o su sustituto en el partido no se entera, o le está enmendando la plana, esa es la verdad».
Pactos con todos
Alfonso Fernández Mañueco volvió a aprovechar su dúplica a la pregunta de Vox en las Cortes para marcar distancias con sus exsocios de Gobierno y reiterar que él «está abierto a pactar con todos los grupos». Algo que contrapuso con los de Santiago Abascal, al que acusó de «compadrear con el sanchismo» y con Podemos para hacer pinza al PP en la Cámara: «Con las decisiones que toman, están dando oxigeno, queriendo o sin querer, a Sánchez». «Podríamos ponernos de acuerdo en muchas propuestas si les dejaran sus jefes de Madrid», lanzó el presidente de la Junta, que defendió que su Gobierno funciona y tiene «un claro proyecto de futuro» para Castilla y León a la que da estabilidad, con Vox «y también sin ustedes». Antes, el portavoz parlamentario de Vox, David Hierro, había preguntado a Fernández Mañueco si «va a seguir la misma deriva» que sus compañeros de Alemania tras las elecciones del pasado domingo para pactar con el Partido Socialista.