Lanzaderas de quita y pon

Gonzalo Ayuso
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El Ayuntamiento ensaya por segundo año consecutivo un sistema de microbuses para comunicar la plaza de la Artillería con el recinto amurallado que sigue sin convencer a muchos usuarios

En la prueba realizada esta semana se utiliza un microbús eléctrico. - Foto: DS

A los jubilados les sigue sin convencer el sistema de lanzaderas para unir la plaza de la Artillería con el recinto amurallado de la ciudad y, aunque nadie duda de que puede tener sus ventajas, lo cierto es que incrementa el tiempo del conjunto de los trayectos entre seis y quince minutos. Por segundo año consecutivo, coincidiendo con la celebración de la Semana Europea de la Movilidad, el Ayuntamiento de Segovia, en colaboración con Avanza, la empresa adjudicataria del servicio de transporte público urbano en autobús, está probando fuera de horas punta dos lanzaderas que realizan recorridos diferentes por el centro histórico. 

«Como ellos van en coche oficial, que les deja a la puerta... Pero nosotras que si sube a un autobús, que si baja y ahora vete a la lanzadera, y sube y pasa otra vez el bono... Y a ver si el transbordo es de verdad gratuito porque no se vé». Comentarios  como este y similares se están repitiendo desde el lunes, cuando se puso en marcha lo que no deja de ser una prueba limitada en el tiempo, de momento, que servirá para que los responsables municipales recojan datos y saquen conclusiones. 

Las lanzaderas circulan en las horas valle, de 10.30 a 13.00 horas y de 17.00 a 22.30 horas, periodos en los que el fin de trayecto del resto de las líneas de autobuses, la mayoría de las cuales tienen habitualmente terminal en la calle Colón, se ha situado esta semana en la plaza de Artillería, junto al Acueducto.

Una de las lanzaderas del transporte público, esta semana en la parada de la Plaza Mayor. Una de las lanzaderas del transporte público, esta semana en la parada de la Plaza Mayor. - Foto: DS

La lanzadera 2 realiza la ruta hasta Plaza Mayor (Acueducto-Concepcionistas-Plaza Mayor-zona posterior de la iglesia de San Martín-plaza del Doctor Laguna-Juzgados-Acueducto) y la lanzadera 1 – un vehículo eléctrico – cubre el trayecto por el hospital de la Misericordia (Acueducto-Convento de Santa Cruz-Hospital de la Misericordia-plaza de San Esteban-plaza del Potro-Juzgados- Acueducto). 

En esta ocasión, Avanza y la Concejalía de Servicios han intentado mejorar el sistema de transbordo en la plaza de la Artillería para que los usuarios de los autobuses tengan que realizar el menor recorrido posible, en el peor de los casos desde el inicio de la calle de Ochoa Ondategui hasta las paradas de la plaza oriental del Acueducto.

Sin embargo, las lanzaderas tienen una frecuencia de 15  minutos, aunque se alternan, un tiempo de espera que para algunos viajeros es excesivo, por lo que no son pocos los que deciden subir caminando hacia la zona de la Plaza Mayor.

Los datos facilitados por los responsables municipales indican una utilización cercana a los tres centenares de personas al día, aunque con mayor uso de la lanzadera 2 (Plaza Mayor), que contabiliza más de 200 viajeros. 

El Día de Segovia ha recogido escenas de confusión y críticas por los recorridos de estos microbuses. En el caso de la lanzadera 1 porque, aunque la plaza del Potro está a escasos veinte pasos de la Plaza Mayor, y aunque los conductores/as informan convenientemente a quienes preguntan por las paradas, algunas personas mayores, después del viaje 'novedoso' por el paseo de Santo Domingo de Guzmán y calle del doctor Velasco, con parada junto al Hospital de la Misericordia, cuando llegan a la plaza de San Esteban, un lugar reconocible para ellos, se bajan sin atender las recomendaciones.

En la otra lanzadera, un turista  pregunta si la de la Plaza Mayor es  la parada más cercana a la Casa Museo de Antonio Machado pero la persona que conduce confiesa amablemente que desconoce donde se encuentra ese recurso cultural y turístico. Poco después, un jubilado que ha subido al este microbús eléctrico más por curiosidad que por necesidad, pregunta si el vehículo se maneja bien. «Las  dos lanzaderas se llevan muy bien», recibe como respuesta un minuto antes de que el bajo del vehículo roce con un bordillo muy cerca de la plaza de Adolfo Suárez, donde tuerce hasta Colón, un recorrido en paralelo que otro viajero califica de «incomprensible» y añade «esto se alarga más de lo que pensaba». 

Objetivos. El gobierno municipal del PP ha informado de que los autobuses de las líneas que tienen su terminal en la calle Colón realizan 800 viajes y recorren en torno a 1.000 kilómetros por el recinto amurallado, un tránsito de vehículos pesados que consideran poco sostenible e ineficaz, sobre todo porque en horas valle pueden ir incluso sin viajeros en esta zona de la ciudad. De ahí estas nuevas pruebas con lanzaderas. 

El alcalde, José Mazarías, anunció ayer que el equipo de gobierno, y especialmente la Concejalia de Obras, Servicios e Infraestructuras, trabaja en el diseño de un intercambiador cubierto que facilite en el futuro los trasbordos de los autobuses urbanos y añadió que en prácticamente todas las ciudades estos son habituales.