Desde el inicio del periodo hábil para la pesca de la trucha en la provincia de Segovia, que tuvo lugar el pasado 16 de marzo (Orden MAV/1481/2023, de 22 de diciembre), los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León han reforzado las labores de control, información y vigilancia de esta actividad en ríos y embalses segovianos. Durante estas inspecciones, se comprueba que los pescadores poseen los permisos correspondientes para los tramos de río acotados y que cumplen la normativa que regula la actividad.

Los operativos de control forman parte de las actuaciones que la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio desarrolla a través de los agentes medioambientales para la vigilancia y custodia de los ecosistemas acuáticos y del aprovechamiento legítimo que en ellos se lleva a cabo.

Las aguas de los ríos de la Comunidad Autónoma de Castilla y León se encuentran clasificadas en dos grandes grupos, teniendo en cuenta sus especies piscícolas predominantes, aguas trucheras o aguas no trucheras. Desde la entrada en vigor de la Ley 9/2013 de Pesca de Castilla y León, se especifica que en las aguas declaradas como trucheras, la modalidad de pesca a realizar es pesca 'sin muerte', teniendo que emplear señuelos con un solo anzuelo desprovisto de la muerte y teniendo que devolver vivos a las aguas los ejemplares capturados de esta especie; a excepción de tramos incluidos en cotos de pesca y ARECs (aguas en régimen especial controladas), donde se encuentra autorizado el empleo de señuelos dotados con muerte y/o cebos naturales como lombriz o gusarapa, y capturar un cupo determinado de ejemplares de trucha por pescador y día.

Dada la elevada variedad de tramos donde se puede ejercer la pesca legalmente en la provincia, es necesario que los pescadores estén informados sobre las normas que regulan cada uno de ellos con el fin de poder desarrollar la actividad con las preceptivas garantías legales para no incurrir en una ilegalidad. Para informarse pueden consultar en la página web de Junta de Castilla y León o dirigirse a los agentes medioambientales de su zona.

Por este motivo, además de la vigilancia anti-furtivismo que tienen encomendada los agentes medioambientales, también patrullan los ríos con el fin de supervisar, orientar e informar a los pescadores, sirviéndoles de apoyo en todo aquello que desconocen o desean aclarar relacionado con el aprovechamiento piscícola.

El pasado fin de semana, agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, que se encontraban realizando labores de vigilancia, sorprendieron, en el río Cega a su paso por el término municipal de Puebla de Pedraza, a una persona pescando en la modalidad de pesca 'con muerte', en un tramo en el que no está permitida. Por ello los agentes procedieron a denunciar los hechos, decomisando las artes empleadas y las capturas obtenidas.