La Junta protegerá los abrigos de Los Molinos y San Lázaro

DS
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Los hallazgos recuperados en este conjunto de yacimientos, especialmente en el Abrigo de San Lázaro, dan muestra de una especial singularidad a nivel europeo, constituyendo un gran impacto científico

Vista panorámica de la zona arqueológica de Los Molinos - Foto: DS

La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte ha iniciado el procedimiento para la declaración de las zonas arqueológicas de Los Abrigos del Molino y San Lázaro de Segovia como Bien de Interés Cultural, cuya resolución de incoación será publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León en los próximos días.

Se trata de los yacimientos musterienses del valle del Eresma, que representan uno de los más excepcionales conjuntos arqueológicos documentados en la Península Ibérica para el estudio de los neandertales. En el ámbito de Castilla y León, no se encuentra otro caso similar, ni por su cronología, ni por la importante concentración de yacimientos complementarios. Esta zona arqueológica comprende en total cuatro yacimientos prehistóricos: tres arqueológicos con restos de ocupaciones por parte de los últimos neandertales que habitaron en el continente europeo, y otro que ha arrojado restos del Bronce antiguo (campaniforme).

El primer yacimiento conocido es la cueva de La Tarascona, excavado en 1932 y donde fueron recuperados varios restos humanos con ajuares de tipo campaniforme y que, además, es la cueva de mayor tamaño y envergadura de toda el área. En este yacimiento se realizaron sondeos en 2015 con el objetivo de documentar restos paleolíticos, pero debido al volumen de bloques desprendidos, aún no ha sido posible verificar la existencia de ocupaciones pleistocenas.

En 2012 se descubrió el Abrigo del Molino y dos años más tarde, en 2014, se descubrieron los yacimientos del Abrigo del Molino superior y del Abrigo de San Lázaro, situando desde ese momento a este conjunto de yacimientos como una referencia imprescindible para el estudio de las ocupaciones neandertales en Castilla y León.

El interés principal de esta zona radica en estos tres yacimientos de cronología musteriense, datados entre 41.000 y 44.000 años antes del presente, puesto que no sólo constituyen las dataciones más recientes para la presencia neandertal en todo el interior peninsular, sino que representan uno de los últimos testimonios de hábitat neandertal en todo el occidente europeo.

El Abrigo del Molino es un yacimiento que destaca por ser un lugar con tres momentos de ocupación distinta, que se asientan sobre un relleno sedimentario en cuya base se localiza uno de los eventos de paleoinundación más antiguo de toda la cuenca del Duero, declarado Lugar de Interés Geológico (LIG). Se trata de una de las secuencias cronoestratigráficas peninsulares más completas y mejor conservadas para el estudio del Paleolítico medio final.  El Abrigo del Molino superior, a pesar de su cercanía al Abrigo del Molino y de su cronología contemporánea a este, es un yacimiento diferente que se ha identificado como complementario, y donde han sido identificadas tareas y actividades diferentes a las realizadas en el Abrigo del Molino. Se resalta, de este modo, la posibilidad de documentar un complejo de yacimientos contemporáneos y con ocupaciones diferentes o complementarias entre sí.

El Abrigo de San Lázaro es el yacimiento más rico y amplio de los tres desde una perspectiva geoarqueológica, y además se trata de un yacimiento único en España. No sólo alberga el depósito sedimentario con más niveles de ocupación neandertal de todo el valle sino que, además, en 2022 ha aportado un hallazgo excepcional a nivel mundial, que lo hace completamente singular y excepcional: en julio de ese año se recuperó, en uno de los niveles musterienses, el objeto de arte mueble pintado más antiguo del continente europeo siendo, además, el único objeto de arte mobiliar pintado por neandertales que se conoce. Este hallazgo sitúa al Abrigo de San Lázaro como un yacimiento de singular relevancia a nivel europeo para el estudio de los neandertales.